Culturas planea crear un estudio de cine, una editorial y una disquera
Arte. El objetivo es apoyar a los autores del país
El Ministerio de Culturas planea instituir tres empresas culturales: una editorial, una disquera y una productora cinematográfica. El objetivo de las firmas estatales será el de apoyar la producción y difusión de las obras.
«Varios artistas de toda Bolivia carecen de apoyo a nivel técnico para la creación de sus trabajos y para la difusión de los mismos. Para ellos estamos viendo la posibilidad de ayudar a los creadores a publicar sus libros, filmar sus películas y grabar sus discos», explicó Julio César Paredes, jefe de la Unidad de Industrias Culturales de la cartera.
Con estas firmas estatales se espera aumentar la circulación comercial de los productos culturales nacionales en el país y en el exterior. Para ello, el plan propone utilizar los convenios internacionales para ayudar con la distribución de las obras nacionales en Latinoamérica.
«Es importante que el Estado apoye a los creadores. Eso es lo que pasa en Argentina, Brasil, Cuba… esos países tienen una industria cultural fuerte gracias en parte a la ayuda del aparato estatal», consideró Paredes, quien añadió que esas naciones cuentan con editoriales, disqueras y estudios públicos.
La autoridad indicó que el proyecto se encuentra en la fase de evaluación. «Aún estamos analizando cómo podemos implementar este proyecto, de tal manera que las empresas sean autosostenibles», agregó.
Los proyectos fueron elaborados por consultores privados que fueron convocados públicamente el año pasado. Los planes se entregaron a finales del mes de diciembre y, en las próximas semanas, se socializarán con el gabinete ministerial. «Allí vamos a evaluar si los planes son factibles, el presupuesto que se necesita e introduciremos las modificaciones adecuadas», adelantó Paredes.
Además de los borradores ya presentados, la autoridad cultural solicitó la elaboración de un plan alternativo si las tres empresas no son viables. Este plan también garantizará la producción y difusión de las obras de los creadores que por diversos motivos, principalmente económicos, no pueden acudir a las instituciones privadas. Paredes calcula que se comenzará a trabajar este año en el proyecto.
«Para los creadores es muy caro hacer conocer sus trabajos. Los escritores tienen que invertir mucho para que sus textos sean publicados por las editoriales, al igual que los músicos. Además tienen que enfrentarse al problema de la piratería, que afecta sus ingresos», aseguró Paredes.
Respecto a la cinematografía, la autoridad admitió que la situación no es tan complicada gracias al desarrollo tecnológico. «Pero no todos tienen acceso a los equipos o les falta apoyo técnico», agregó.
El año pasado fue uno de los más prolíficos en producciones cinematográficas nacionales, con 16 estrenos. Sin embargo, la calidad de la mayoría de los filmes fue cuestionada por los críticos. Al respecto, Paredes sostuvo que cada empresa tendrá un jurado que elegirá los proyectos a publicarse, grabarse o filmarse de acuerdo con su calidad para «ofrecer sólo lo mejor al país».