Mateo Gil apela al western como un género político
Película. El director español filmó ‘Blackthorn’ en Bolivia. La cinta llegará al país el 4 de agosto
A criterio de Gil, el género puede explicar, en términos sencillos, el conflicto ideológico y político de los personajes, y su entorno social, ya que la definición de «buenos y malos» responde a estos conceptos, especialmente si el protagonista es Butch Cassidy, interpretado por Sam Shepard.
«Históricamente, los crímenes de Cassidy eran una declaración de su ideología y tendencias políticas. Él presumía de robar a las grandes compañías, no a la gente. Eso he tratado de reflejar en la cinta», cuenta el director.
Aunque el filme es —según su director— una historia de aventuras, la política se presenta, aunque sólo sea para iniciar el conflicto. La trama se desarrolla en la Bolivia de la década de 1920, cuando comenzaron las primeras protestas de los mineros contra los barones del estaño (Patiño, Aramayo y Hochschild), los hombres más poderosos del país.
El director investigó la situación boliviana durante esa época y descubrió en los conflictos mineros el detonante ideal para forzar a su Cassidy a retomar su vida de bandido aventurero. En ese sentido, «el filme recuerda a los clásicos de la edad de oro del western. Hay personajes ‘buenos y malos’, separados por sus propios códigos de conducta».
Gil recurrió a la versión de la historia del bandido que asegura que éste «jamás mató a nadie. Cassidy era una persona tranquila, reacia a usar las armas, muy idealista. Era su amigo Sundance Kid quien tenía el gatillo fácil». De esta forma, cada asesinato que se ve en la pantalla «tiene un peso en la conciencia del protagonista, aunque éste no sea el responsable de la muerte».
Por el contrario, el personaje de Eduardo Noriega es un hombre sin principios, casi amoral, por lo que no le molesta disparar cuando le conviene. Sin embargo, «estas contradicciones permiten que entre ambos se forje una sólida amistad y una relación de maestro a pupilo, mientras escapan de sicarios, mineros y soldados por el altiplano boliviano y el Salar de Uyuni», agrega el director.
Desde los Yungas hasta el Salar, Blackthorn recorre los paisajes de Bolivia para mostrarlos al mundo, algo difícil de lograr. «Fue muy complicado trabajar aquí. Las locaciones se encontraban separadas por largas distancias las unas a las otras, lo que dificultaba el traslado», recordó Gil.
El lugar más difícil de filmar fue Uyuni. La suma de la altura y la intensa radiación solar presentó complicaciones al equipo, que debía rodar varias escenas de acción. «Los caballos llevaban vendas para protegerles los ojos del sol, al igual como se hacía hace un siglo. Los actores también recurrieron a este método».
Pese a todas las dificultades, Gil quedó satisfecho con el trabajo en el país. «Tenemos imágenes mágicas, paisajes incomparables». Tanto que, de ser posible, «me gustaría volver a filmar en Bolivia». La película Blackthorn se estrenará el 4 de agosto en las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre y Potosí.
Ficha técnica de la cinta ‘Blackthorn’
Está dirigida por Mateo Gil y el guión es de Miguel Barros. Los protagonistas son Sam Shepard, como James Blackthorn (Butch Cassidy); Eduardo Noriega, como Eduardo, y Magaly Solier, como Yana. Participan los bolivianos Cristian Mercado, Luis Bredow, Érika Andia, Daniel Aguirre y otros. Produjeron Paolo Agazzi e Ibón Cormenzana.