Dirdamal explica la lógica de sus ‘Ríos de hombres’
Documental. Ofrece una visión de lo ocurrido en la ‘guerra del agua’
Para Dirdamal, director del documental, su filme no señala culpables en el conflicto social vivido en Cochabamba el 2000, pues «todos cargamos a un asesino y un redentor adentro. El ser humano organizado en su supuesta lucha, sólo perpetúa lógicas repetidas y desgastadas», afirma.
Ríos de hombres dice «que el agua no es nuestra, pero que tampoco somos los voceros ni protectores de la naturaleza. Las posturas ecologistas que sugieren que la naturaleza es algo frágil que hay que cuidar, me parece la incapacidad de entender que el humano es el frágil ante la naturaleza», manifiesta el director.
Para él, la película que filmó no es de izquierda ni de centro ni de derecha. «No es neoliberal ni socialista. Es una crítica íntima y dolorosa de mi propia condición que logro identificar en el resto», dice.
Dirdamal quería contar el triunfo detrás de «la guerra por el agua», tal como se denominó el conflicto del 2000 en Cochabamba. «Sin embargo, me quedé demasiado tiempo. Durante siete años fui encontrando detalles que contradecían la victoria e hicieron confrontar mi postura inicial, a tal grado de creer que la ‘guerra del agua’ se sostiene más en la derrota que en el triunfo», cuenta.
Pero, hay otra lectura del triunfo, como dice Evo Morales en el documental —comenta el director. Menciona que la «guerra del agua» no ayudó a que la gente tuviera agua en Cochabamba, sin embargo, fue un triunfo político, ya que se trataba de una confrontación entre culturas: la de la vida (bolivianos) contra la de la muerte (la empresa norteamericana).
Para Dirdamal, pensar que el otro es el malvado y que uno es el correcto es tremendamente superficial y peligrosa. «Y no es que desacredite al Gobierno actual, me desacredito a mí mismo, desacredito mi propia lógica, volteo al mundo exterior y veo que todos compartimos esa lógica equivocada, incluyendo el Gobierno actual y gobiernos pasados», reflexiona.
El cineasta opina que no ganó ninguna lógica y pone un ejemplo para sustentar su opinión: «los regantes que bajaron a pelear tienen pozos de agua; ellos creen que, como los construyeron, el agua que está por debajo también les pertenece. Hoy hay grandes disputas en las afueras de Cochabamba, porque si algún vecino toma agua de un pozo ajeno, se enojan y pelean porque la gente cree que esa agua es suya; es decir, siguen la misma lógica que la empresa privatizadora». Dirdamal finaliza con una reflexión: «Creer que hay buenos y malos, y un culpable hacia quién apuntar es la incapacidad de entender nuestra propia complejidad y nuestra propia culpa».
Su documental se estrena en La Paz el 15 de septiembre en las salas de la Cinemateca Boliviana y el Multicine.