Alcaldía usa Bs 105 mil para comprar cuadros
Arte. Las obras estarán en el Tambo Quirquincho
Con una inversión de Bs 105 mil, la Alcaldía de La paz adquirió las obras de algunos de los más destacados artistas nacionales, que recibieron el premio Obra de Vida del Salón de Artes Plásticas Pedro Domingo Murillo. “Esta es una deuda que tiene el Gobierno Municipal con los artistas. Es el inicio de un proyecto a largo plazo mediante el cual queremos recuperar este patrimonio”, explicó el alcade Luis Revilla en una conferencia de prensa.
De esta forma, los trabajos de Julio César Téllez, Ricardo Pérez Alcalá, Alberto Medina, Raúl Lara y Gil Imaná, todos ellos ganadores del premio Obra de Vida, formarán parte de la colección del Museo Tambo Quirquincho (plaza Alonso de Mendoza).
El oficial mayor de Culturas, Wálter Gómez, indicó que esta es la segunda transacción para la adquisición de obras de arte que realizó la municipalidad en toda su historia. La primera fue la compra de 20 fotografías de la colección de Julio Cordero, en 2006. El próximo año también se tiene programada la adquisición de trabajos plásticos. Aunque no especificó cuáles serían, Gómez adelantó que se tiene programado un presupuesto de Bs 75 mil.
Por su parte, el burgomaestre prometió que se buscará la manera de incrementar el monto destinado a la compra de nuevas obras de arte para que nutran el patrimonio cultural de la ciudad. El representante de los artistas, Alberto Medina, agradeció la medida, que calificó de “necesaria”, ya que recupera obras que, de otro modo, desaparecerían.
Los artistas reclaman por deudas de la urbe
Durante el acto de entrega de las obras al Gobierno Municipal de La Paz, el pintor Gil Imaná, cuya última obra fue un regalo para la sede de gobierno, reclamó a la Alcaldía las deudas pendientes que la ciudad tiene con el gremio de los creadores. Entre ellas destacó la Plaza del Artista. Ésta fue planificada, reveló Imaná, durante la gestión de Mario Mercado (1975-1979).
“Ésta se encontraría al final de la calle Landaeta. Marina Núñez del Prado donó una escultura de un cóndor”, recordó el artista, quien luego denunció que la efigie desapareció y fue reemplazada por un cóndor de bronce; así, el sitio cambió de nombre a plaza El Cóndor. También reclamó que no se cumpla el Día del Artista, programado para el 17 de octubre.