Empresas tecnológicas eluden leyes en Europa
Normas. Google, Amazon y Uber se encuentran bajo la lupa
Las fricciones se multiplican en Europa con gigantes norteamericanos como Google, Amazon o Uber, que eluden códigos y normas de los países de la Unión Europea, que a su vez replican con el endurecimiento de la regulación de su economía digital.
Mientras el grupo estadounidense Google está enfrentado a los medios alemanes, los taxis europeos intentan resistir a Uber, el aterrizaje de Netflix genera pánico en el sector audiovisual francés y las prácticas fiscales de Amazon son vigiladas de cerca por Bruselas.
La multiplicación de estos litigios “puede interpretarse como una creciente fortaleza de los grupos tecnológicos estadounidenses, como una toma de conciencia de la Comisión (Europea), o como el hecho de que la digitalización de la sociedad empieza a tener efectos críticos”, afirma Pierre-Jean Benghozi, especialista en economía digital.
Grupos de prensa alemanes fueron los primeros en reactivar una querella ante la Comisión Europea acusando a Google de abuso de posición dominante y de promover sus servicios en los resultados de su motor de búsqueda.
Peter Thiel, cofundador de PayPal (pago en línea), reconoce el “monopolio” de Google, con más del 90% de cuota de mercado en los motores de búsqueda. Pero en una entrevista al Financial Times, califica de nefasta la regulación y cree que el sector tecnológico “es suficientemente dinámico como para que el monopolio de Google no dure”. Según él, los europeos son “perezosos, con escasas ambiciones”,
“La posición de Google podría describirse así: quizás en un determinado momento soy líder en los motores de búsqueda, pero los temas de actualidad hoy son las aplicaciones móviles y la mensajería en teléfonos móviles, y en ese campo no se puede decir que (Google) sea hegemónico”, ilustra Matthieu Soule, analista estratégico de BNP Paribas.
Además de este tema de la competencia, los europeos intentan replicar al endurecer la regulación de diversos sectores.
El ministerio alemán de Economía pidió una reforma del sector de transportes, en respuesta a Uber, una startup con sede en San Francisco (California), que proporciona a sus clientes una red de transporte a través de una aplicación móvil, conectando a pasajeros con conductores de vehículos registrados en su servicio. La llegada de Uber ha provocado la cólera de los taxistas tradicionales en varios países europeos, que acusan al grupo de competencia desleal.
Por su lado, la Comisión prepara un muy esperado reglamento sobre datos personales, nueva “mina de oro” de los gigantes del sector digital. Las autoridades francesas y los reguladores europeos del sector audiovisual coordinan una respuesta a las nuevas plataformas de difusión, como Netflix. Asimismo, Google recibió una notificación de rectificación fiscal del fisco francés, sobre los “precios de transferencia”.