Tigresa y tapir forman parte de un ex narcozoo
Kenia, una juguetona tigresa blanca, y Atractivo, un tapir negro, son las nuevas estrellas del zoológico incautado hace 18 meses al grupo empresarial hondureño “Los Cachiros”, vinculado por Estados Unidos con el tráfico internacional de drogas.
Kenia, una juguetona tigresa blanca, y Atractivo, un tapir negro, son las nuevas estrellas del zoológico incautado hace 18 meses al grupo empresarial hondureño “Los Cachiros”, vinculado por Estados Unidos con el tráfico internacional de drogas.
María Díaz, encargada de la atención de los animales, resalta los nacimientos de Kenia y Atractivo entre los 500 ejemplares de 59 especies enjauladas en un área verde de 20 hectáreas entre las montañas.
Kenia al cumplir seis meses alcanzó la edad de una niña traviesa, se la pasa saltando de una jaula a otra y estrellándose contra las verjas tratando de alcanzar a los curiosos que la admiran por su color blanco con manchas negras, en contraste con sus padres, Bruno y Natacha, de anaranjado y negro.
En tanto que Atractivo, un tapir o danto negro, ya cumplió siete meses. Es hijo de Frank, la primera adquisición del ecoparque, por lo que se mantiene como mascota símbolo del zoológico junto a su pareja, Francis.
Hasta 700 personas recorren los fines de semana los senderos de cemento admirando los ejemplares, recluidos en espacios ventilados y limpios, que disponen de otras atracciones como un canopy, bicicletas acuáticas, lujosas cabañas y una caminata por un sendero de madera en medio del bosque hasta llegar a una cueva iluminada.
El zoológico, otrora sustentado por dinero del crimen, se financia con los visitantes que pagan $us 11 los adultos y 7 los niños por el ingreso y hasta $us 11 por el uso de otras atracciones, con lo cual se cubre el costo mensual de $us 82.000, explica Díaz, vestida de safari frente a las áreas de piscinas.
“Me encantan los tipos de animales que hay: la jirafa, los leones, los tigres… están bien cuidados; no se miran tristes, algunos son juguetones y se emocionan al ver a la gente”, dijo Martha Midence, madre de familia que iba en una excursión con su hija, mientras ambas descansaban en uno de los cuatro restaurantes del parque.
La colección de animales exóticos fue decomisada el 19 de septiembre de 2013, cuando el Departamento del Tesoro estadounidense designó a siete individuos y cinco empresas por estar ligadas a “la organización de tráfico de drogas hondureña, Los Cachiros”.