El pintor del mural ferroviario fue perseguido
Historia. La esposa de René Reyes Pardo relató la creación de la obra
El ferroviario en la lucha social, fresco pintado entre 1956 y 1957 por el cochabambino René Reyes Pardo, se luce restaurado desde el miércoles en la Estación Central del Ferrocarril en Oruro. La Razón habló con la esposa del artista.
Rosa Rivas viuda de Reyes narró una cadena de anécdotas que se sucedieron durante la ejecución de la obra. “Yo tenía 20 años y él 27, éramos recién casaditos y cuando empezó a pintar cada mañana a las 05.00 teníamos que ir hasta el salón del sindicato de trabajadores ferroviarios cargados de nuestra arena, dibujos y pinturas”, rememoró.
Su esposo recién había llegado de Europa, aunque le invitaron a Rusia, solamente estuvo 15 días y se fue a Italia; en ese país aprendió a pintar al fresco. “Una vez que llegó, solicitó pintar un mural y fue invitado por Humberto Jaimes Zuna y el gerente de Enfe, un tal señor Lazzo, para que pinte; así elaboró un proyecto que fue aprobado casi inmediatamente”, contó.
“El dilema era dónde pintar el mural, entonces decidieron que era el salón del Sindicato de Trabajadores Ferroviarios (ubicado en la calle Arce). Ayudaron sus alumnos de la Escuela de Bellas Artes. Hoy, uno de ellos es director de esta escuela (Mario Medina). Yo venía a ayudarle, subíamos las escaleras, fue una titánica odisea”, relató.
Una vez terminada la obra, en más de dos años, se marcharon a La Paz a buscar trabajo, pero ahí empezaron las persecuciones de los gobiernos militares por el contenido del mural: decían que era subversivo. “Todos sus murales tienen un contenido social, en Cochabamba tiene cuatro murales, uno de ellos se encuentra en el aula magna de la Universidad Mayor de San Simón, pero igualito fue destruido y luego restaurado”.
El muralista creía en la ideología de la lucha de clases y tenía una conciencia humana muy profunda, era su vida la gente pobre. Como ejemplo, su esposa recuerda que cuando iban al mercado a comprar productos, ella pedía rebaja, pero René Reyes le decía: “Cómo le vas a pedir rebaja, más bien auméntale, pobre gente, qué sacrificios habrá pasado para llegar hasta el mercado y vender sus productos”.
Ella cree que el espíritu de su esposo quizá estuvo en la presentación del mural el 21 de abril. “Eso es cierto, René habla con mi nietito, incluso le dijo que van a ir a Oruro en un bus grande. Creo que los espíritus están donde se los recuerdan”.
“Estoy muy feliz porque me he remontado a la época en que mi esposo ha pintado el mural, había días que trabajaba con mi hijo (Juan Cristóbal) cargado en un aguayo en la espalda, hasta le ha hecho posar para la última parte de la obra, que simboliza el nacimiento de un nuevo país”.