Continuidad, gran logro del festival
Balance. Maritza Wilde, directora del Fitaz, evidenció el poco público en el Municipal
Llegar a una décima versión sin haber suspendido ni un solo año y el afecto del público manifestado marcan un balance positivo del Festival Internacional de Teatro de La Paz (Fitaz 2016), que en el lado negativo tuvo escaso público en su escenario principal, el Teatro Municipal.
Concluida la décima versión hace dos semanas en La Paz, la directora del Fitaz, Maritza Wilde, se mostró satisfecha de haber logrado la sostenibilidad del evento. “El balance es desde ya positivo, logramos su continuidad bienal. Quiero resaltar también al equipo organizador de este año, sin olvidar a los que nos acompañaron anteriormente y que ya no viven en la ciudad de La Paz, un pequeño equipo que desde la producción hasta la media docena de voluntarios puso su mayor disposición en apoyar al Fitaz”.
Wilde resalta el apoyo de los amigos del festival, como el Espacio Simón I. Patiño, la Cinemateca Boliviana, el Círculo de la Unión, los medios de comunicación —especialmente la prensa escrita— y las embajadas “que posibilitaron la presencia de sus elencos en nuestra programación”.
Desde su creación en 1999, con motivo del nombramiento de la ciudad como Capital Iberoamericano de la Cultura, la fiesta teatral avanzó de mano del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, que este 2016 apoyó a los grupos nacionales. “También agradecemos a la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, que posibilitó que hubiesen funciones gratuitas”.
Sobre la respuesta del público, aún se está cuantificando. “Sin embargo debemos decir que, salvo en dos oportunidades, se ha tenido muy poco público en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez. Muchas personas se han quejado de la dificultad para llegar al teatro por los embotellamientos del tráfico, al estar cerrada la plaza Murillo a cuatro cuadras a la redonda. El público no nos ha favorecido en esta ocasión”.
La gente acudió especialmente a ver a los grupos internacionales y “las preferencias con la producción nacional han sido variadas; en algunos casos fueron favorables y en otros, bastante desfavorables”. Los retrasos fueron también parte de los problemas, así como imponderables detrás de escena. “Faltando dos años, no podemos predecir cómo será el siguiente festival. Todos, desde luego, esperamos mejorar”.