Evacúan para su demolición la ‘iglesia de los animales’ de París
Una treintena de personas que ocupaban el edificio fueron evacuados "sin incidentes", informó la prefectura de policía, que precisó que la iglesia ya no estaba "consagrada ni dedicada al culto".
Era la única iglesia parisina que aceptaba animales a las misas y pese a una larga resistencia, animada por los católicos tradicionalistas, la iglesia de Santa Rita fue evacuada este miércoles para ser demolida para un proyecto inmobiliario.
Una treintena de personas que ocupaban el edificio de estilo neogótico situado en el oeste de París fueron evacuados «sin incidentes», informó la prefectura de policía, que precisó que la iglesia ya no estaba «consagrada ni dedicada al culto». Varios miembros de la oposición de derecha, como el diputado Eric Ciotti, criticaron el despliegue policial y «el triste símbolo» que deja la evacuación hecha por «un poder socialista sin alma y sin referencias». El alcalde del distrito, Philippe Goujon, opositor a la alcaldía de París, dirigida por la socialista Anne Hidalgo, a la que está supeditado, dijo estar indignado por el hecho de que la evacuación se produzca en un momento «en que toda la comunidad cristiana está en duelo», en referencia al asesinato de un cura en la iglesia de Saint Étienne du Rouvray (noroeste) por dos hombres en nombre del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
La entidad propietaria del edificio, la Asociación de Capillas Católicas y Apostólicas (no vinculada a la Iglesia católica) decidió su demolición para ocupar el terreno para un proyecto inmobiliario. Los oficios religiosos abiertos a mascotas, que incluían la fiesta anual para bendecir a perros, gatos, pájaros y otros animales, se celebraban según el rito Galicanista, no reconocido por el Vaticano.
El abad Guillaume de Tanouärn, una figura del catolicismo tradicionalista francés, fue quien organizó la resistencia de los fieles. «Estoy escandalizada, triste y asqueada por este tipo de cosas que pasan en Francia. Fue aterrador el despliegue policial contra una ocupación pacífica. Y encima en plena misa», se lamentó una mujer de 27 años que acudió para apoyar a los ocupantes.
En tanto, el portavoz del gobierno, Stéphane Le Foll, explicó que la iglesia no estaba inscrita en el «Patrimonio histórico» y es la asociación misma la responsable. «Las reglas y la ley» se aplican para «todo el mundo de la misma forma», destacó el funcionario y efectuó un llamado a apaciguar los ánimos, más que a atizar las tensiones. (03/08/2016)
