Tiburones, tortugas y riesgo sanitario en la agenda de cumbre de especies amenazadas en Panamá
Expertos en conservación y delegados de más de 180 países se reunirán en Panamá a partir del lunes.
Se busca controlar el comercio de aletas de tiburón. Foto: AFP
Expertos en conservación y delegados de más de 180 países se reunirán en Panamá a partir del lunes para revisar las reglas de comercio de tiburones, reptiles, tortugas y otras especies silvestres amenazadas en peligro de extinción o son fuente de riesgos sanitarios en la era del COVID-19.
En este cónclave, que culminará el 25 de noviembre, los participantes examinarán 52 propuestas. Buscan modificar los niveles de protección establecidos anteriormente por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Esta 19ª Conferencia de las Partes de la CITES (183 países y la Unión Europea) también hará un balance de la lucha contra el fraude. También votará nuevas resoluciones. Entre ellas: los riesgos de zoonosis (enfermedades transmitidas por animales a humanos), tema que cobró importancia con la pandemia.
Conferencias cruciales
Esta convención, que entró en vigor desde 1975, fijó reglas de comercio internacional a más de 36.000 especies silvestres amenazadas. Van desde la entrega de permisos (más de un millón de transacciones autorizadas al año) hasta la prohibición total.
«Definitivamente CITES ha sido un mecanismo que logró reducir la presión generada por la comercialización sobre muchas especies», dijo a la AFP Juan Manuel Posada. Es gerente de Ciencias de la Fundación MarViva, ONG que opera en el Pacífico Tropical de América Latina.
La sesión, que se realiza cada dos o tres años, tendrá lugar en Panamá bajo la sombra e influencia de dos conferencias de la ONU. La COP27 sobre clima, que se desarrolla en Egipto, y la COP15 sobre biodiversidad, que se realizará en diciembre en Montreal (Canadá). Ambas también son cruciales para el futuro de la vida en el planeta.
En 2019, en Ginebra, la CITES reforzó la protección de las jirafas, virtualmente proscribió la compra de elefantes por zoológicos y mantuvo la prohibición para que África austral venda sus existencias de marfil. Además, colocó a 18 tipos de tiburones en el Anexo II, que incluye a las especies cuyo comercio está estrictamente limitado.
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Sopa de aleta
En esta conferencia los tiburones réquiem, los tiburones martillo y las rayas guitarra tendrán roles estelares en los debates por las propuestas de que se incluyan en el Anexo II.
«Sería un hecho histórico si estas tres propuestas son aprobadas: pasaríamos de controlar casi el 25% del comercio de aletas de tiburón a más del 90%», declaró a la AFP Ilaria Di Silvestre. Es la responsable de campañas europeas del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW).
«Estamos en medio de una gran crisis de extinción de tiburones», que son «el segundo grupo de vertebrados más amenazados del planeta», indicó Luke Warwick, de la ONG Wildlife Conservation Society (WCS).
Explicó que las «aletas pueden alcanzar $us 1.000 el kilo en mercados de Asia oriental». Esto, por tratarse del ingrediente de una sopa muy apetecida. Este comercio, cuyo centro está en Hong Kong, es muy lucrativo, aunque está en declive.
«China nunca ha votado en la CITES en favor de una especie marina, pero aplica las resoluciones una vez aprobadas», destacó la vicepresidenta de WCS, Sue Lieberman.
Tres especies amenazadas de cocodrilos, tres de lagartijas, varias serpientes y 12 tortugas de agua dulce fueron propuestas para ser inscritas en el Anexo I (de prohibición total). O en el Anexo II (de comercio permitido bajo condiciones, a veces con cuotas fijadas en cero).
«Las tortugas de agua dulce de todo el mundo son explotadas de manera no sostenible e ilegal», señaló Lieberman. El dato corresponde el comercio de mascotas exóticas, para coleccionistas y en el comercio de alimentos en Asia.
Madera de Brasil
Entre la flora, la caoba africana podría pasar al Anexo II, así como ciertas especies de tabebuias, árboles que crecen en América y el Caribe.
Brasil generó inquietud entre los músicos con su propuesta de prohibir totalmente el comercio de pernambuco, una madera protegida que se usa para la fabricación de los arcos para violín.
La organización TRAFFIC, consejera científica de la CITES, recomendó rechazar la propuesta brasileña, que tiene pocas opciones de conseguir los dos tercios de votos necesarios.
La conferencia de expertos en vida silvestre en Panamá será la primera tras la irrupción del covid-19, que pudo tener un origen animal.
Este tema fue puesto por primera vez en la agenda de la CITES y debe generar intensos debates, que continuarán en la cita sobre biodiversidad en Montreal.