El estadounidense Franco Harris, ganador de cuatro títulos de Super Bowl y autor de la emblemática ‘Inmaculada Recepción’, murió a los 72 años. Así lo informaron los Pittsburgh Steelers, su antiguo equipo en la liga de football americano (NFL).
El fallecimiento del ‘running back’ ocurrió pocos días antes de que se cumpliera el 50 aniversario de una de las jugadas más icónicas de la historia de la NFL.
El 23 de diciembre de 1972, los Steelers perdían por un punto ante los Oakland Raiders con poco menos de 30 segundos por jugar. En ese momento, el quarterback Terry Bradshaw intentó un pase largo hacia el receptor John Fuqua.
Ese pase no pudo ser completado porque Fuqua chocó contra un defensor pero Harris recogió la pelota a escasos centímetros del suelo. Y así recorrió casi la mitad del campo para conseguir el touchdown ganador.
La acción, bautizada como la ‘Inmaculada Recepción’, dio la victoria a los Steelers en ese juego de ronda divisional de playoffs y quedó en la memoria de los aficionados durante décadas.
Miembro del Salón de la Fama del fútbol americano, Harris jugó 13 temporadas en la NFL, 12 de ellas en Pittsburgh y una última en los Seattle Seahawks, donde se retiró en 1984.
En total logró cuatro títulos del Super Bowl en 1974, 1975, 1978 y 1979 y registró 12.120 yardas de carrera.
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«Desde su temporada de novato, que incluyó la ‘Inmaculada Recepción’, y durante los 50 años siguientes, Franco llevó alegría a la gente dentro y fuera del campo». Esta frase la dijo el presidente de los Steelers, Art Rooney.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, dijo que Harris «cambió la forma en que la gente pensaba en los Steelers, Pittsburgh y la NFL».
«Él significó mucho para los aficionados de los Steelers. Fue un corredor del Salón de la Fama que ayudó a formar el núcleo de la dinastía del equipo en los años 70, pero fue mucho más. Era un alma gentil que conmovió a muchos», le reconoció Goodell.
Entre las muchas reacciones al fallecimiento de Harris estuvo la del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El mandatario lo describió como «un querido amigo, un buen hombre y un gran estadounidense».
El mandatario relató también una anécdota personal entre su familia y el exjugador.
En 1972, la primera esposa de Biden y su hija pequeña murieron en un accidente de auto en el que sus dos hijos pequeños resultaron gravemente heridos.
«Rara vez dejé la cama de mis hijos hasta que mejoraron. Pero un día lo hice para ir a comprarles algo. Cuando volví, sonreían por primera vez desde el accidente». Así recordó Biden en un comunicado.
«Art Rooney, el generoso y honorable propietario de los Steelers, había volado con un par de jugadores, entre ellos Franco», explicó. «Ellos se tomaron el tiempo para estar con mis chicos, firmar balones y luego se marcharon sin publicidad. Un pequeño acto de bondad que significó mucho para nosotros».