Conservador de arte denuncia destrozo del mural de Alandia Pantoja en Milluni
Como se observa en la reciente fotografía, “el daño irreversible de arranque y destrucción violenta de la pintura mural tendría una magnitud estimativa de un 60% de pérdida”, señaló el experto.
Detalle del daño al mural de Miguel Alandia Pantoja que se halla en Milluni. Foto Carlos Rúa
El conservador Carlos Rúa denunció el destrozo y robo de varios fragmentos de un mural de Miguel Alandia Pantoja ubicado en Milluni (distrito 13 de El Alto). Hasta 2018, la obra había sido restaurada luego de que el lugar donde se encuentra se viera afectado por las lluvias.
El experto fue parte del equipo técnico del Taller Nacional de Restauración (hoy cerrado) del entonces Ministerio de Culturas y Turismo; y participó en los trabajos de conservación preventiva y curativa, así como la protección temporal del mural.
“Esta semana me aprestaba a visitar, junto a unos colegas restauradores de Brasil, el campamento minero de Milluni. Nos inquietaba observar el mural de Miguel Alandia, uno de los más destacados muralistas bolivianos que, en 1960, como premonición a la Masacre Minera de Milluni de 1965, pintó La mina”, publicó en Facebook.
Rúa contó que para esa visita se contactó, el pasado 28 de febrero, con una persona del lugar solicitando información de transporte y cómo tramitar la autorización de ingreso al campamento minero.
“Por la noche recibí la ingrata noticia —de dicha persona de Milluni— sobre cómo los comunarios del lugar ‘hicieron una visita al mural, percatándose que estuvieron robándolo por partes’ sin saber de los responsables de este hecho vandálico”, dijo.
El mensaje tenía adjunta la foto que evidencia la destrucción de gran parte del mural.
‘La Mina’ se encuentra en el teatro Hernán Siles Zuazo de esa localidad. Mide 4,25 x 2,60 metros y tiene la técnica de piroxilina sobre mortero de cal arena y muro de piedra.
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Daño irreversible
De acuerdo con Rúa, la imagen es histórica porque, en su criterio, articula varias escenas de las luchas del minero; el descuartizamiento del indígena Tupac Katari (1781) con las masacres mineras perpetradas por el Estado boliviano.
Tras el Decreto 21060, de relocalización en 1985, la actividad minera de Milluni acabó en manos de una pequeña cooperativa integrada por comunarios del lugar; y quedó abandonada toda la infraestructura de la empresa minera, incluyendo esta pintura mural de gran valor patrimonial y artístico.
En septiembre de 2017, el colectivo de artistas Cementerio de Elefantes informó sobre el peligro de destrucción del mural, producto de una riada.
Luego de dar a conocer la situación al Ministerio de Culturas, “se propuso a las autoridades originarias la necesidad de desmontar y trasladar el mural a un recinto más seguro para su protección. Obteniendo una respuesta negativa por parte de las autoridades originarias”.
Ante ello, entre 2017 y 2018, el equipo técnico del Taller Nacional de Restauración realizó un trabajo técnico de conservación preventiva y curativa. Después de varias fases, logró recuperar y restituir parte de la pintura mural, y construyó también una estructura como protección temporal en el sitio de Milluni.
Como se observa en la reciente fotografía, “el daño irreversible de arranque y destrucción violenta de la pintura mural tendría una magnitud estimativa de un 60% de pérdida”, señaló el experto.
Así también pidió que las oficinas correspondientes, tanto locales como del Estado, inicien a la brevedad una investigación del caso. Esto, por tratarse de “uno de los peores atentados de vandalismo sufridos en el Patrimonio Cultural Boliviano, en pleno siglo XXI”.
Miguel Alandia Pantoja es uno de los muralistas más influyentes del siglo XX. Nació en Llallagua (Potosí), en mayo de 1914 y murió durante su exilio en Lima (Perú), en octubre de 1975. Fue militante y dirigente trotskysta del POR, además de fundador de la Central Obrera Nacional.