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Diez años después de ‘La La La’, ¿qué fue de la vida de Franco Miranda?

Franco Miranda, en el patio del colegio La Paz, donde estudia actualmente. Foto: Rodwy Cazón

Franco Miranda, en el patio del colegio La Paz, donde estudia actualmente. Foto: Rodwy Cazón

No lo dice a menos que le pregunten. Un video musical, en 2013, lo convirtió en el niño boliviano más famoso de YouTube. Franco Miranda fue el protagonista de la canción La La La, de Naughty Boy, que este mes cumplirá 10 años desde su estreno.

Todo empezó cuando el director inglés-español Ian Pons Jewell llegó a Bolivia para filmar el videoclip de la canción La La La, del británico Naughty Boy e interpretada por Sam Smith.

El audiovisual que se rodó en La Paz y Potosí (salar de Uyuni y Cementerio de Trenes) es una especie de Mago de Oz ambientado en los Andes. Franco Miranda, quien entonces tenía seis años de edad, hizo el papel protagónico.

El video se lanzó el 18 de abril de 2013 y poco después de una semana (nueve días), tenía casi 140.000 reproducciones. Sin embargo, el rostro del niño, y, sobre todo, el ademán de Franco tapándose las orejas estaba por todas partes.

“Cuando tus palabras no significan nada, yo digo: la, la, la”, dice la parte central de la letra, en la que Franco se cubre los oídos y que se convirtió en su sello. A la fecha, el video sobrepasó los 1.200 millones de visualizaciones en la famosa plataforma digital.

Luego de 10 años, ¿cuánto ha cambiado ese niño? LA RAZÓN lo ubicó en la unidad educativa La Paz, en El Prado, donde cursa el cuarto de secundaria.

Su llegada a La La La fue a través de su padrino Rafael, que trabajaba en la productora Focus.

FAMOSO. El ademán de taparse las orejas fue la característica del video y el sello de Franco. Foto. captura de pantalla

“Estaban buscando un niño de mi edad. Entonces, recuerda que su comadre Julia, que es mi mamá, tenía un hijo pequeño y que podían hacerme el casting. Hice la audición y tardaron tres días. Tenía la edad y los rasgos que buscaban”, recuerda Franco.

“Hoy, al ver las imágenes, pienso que he cambiado mucho. tanto físicamente como en la forma de ser. Me veo y me parece increíble que era así. Tengo fotos y veo que en los cortes estaba sentado y era muy tímido. Además, me faltaban dientes. Mi mamá dice que me veo tierno, pero a mí ahora no me gusta”, confiesa el joven.

Lo cierto es que mantiene esa ternura en los ojos. El encuentro con los periodistas de medio de comunicación fue posible gracias a ello. Ubicar a una persona específica en un mar de estudiantes uniformados era una preocupación hasta que apareció la mirada amistosa de Franco.

Aunque revela que hace como un año que no ve el video de Naughty Boy, y que solo lo observa cuando alguien le hace recuerdo, su familia es la que tiene muy presente su carrera en el medio audiovisual.

Por ejemplo, su padre expone en la sala de su casa un póster de la película La tonada del viento (Yvette Paz Soldán), en la que Franco actuó en 2019.

“Me han dicho: ‘Tienes que seguir y si quieres te vamos a apoyar en esto. Podemos ir a buscar castings, te podemos ayudar y acompañar. También si quieres lanzarte a ese mundo del cine, podemos ayudarte también’”, contó.

AMIGUERO

Franco nació el 17 de noviembre de 2006 y tiene dos hermanos, una mayor y uno menor. El actor, ya adolescente, vive en la zona de Pasankeri Sur.

También es aficionado al deporte, juega desde voleibol hasta fútbol, básquetbol y practica atletismo. Además, es hincha de The Strongest, y sigue al Barcelona, Real Madrid y PSG.

Como todo adolescente, Franco pasa gran parte de su tiempo con sus amigos y compañeros de curso (que no tuvieron problema en esperarlo al final de las clases y mientras duraba la entrevista). Ellos son Tiago Chambi (14 años), Erlan Jiménez (16), Abel Pablo (17) y Alejandro Ledezma (14). Lo califican como una buena persona, muy amigable, sociable, buen amigo y que “sabe caer bien”.

Algunos de ellos no sabían que su mejor amigo fue la estrella de YouTube durante varios meses en 2013, y los que lo sabían, no querían comentarlo.

Escenas del video con Franco, el Hombre de cemento (Hombre de hojalata), el Kusillo (Espantapájaros) y un perro chow chow (León cobarde). Foto. rodwy cazón

“(No le dije nada) porque pensé que iba a ser un poco incómodo, porque me conoce de siempre. Solo me enteré y nada más”, contó Alejandro.

“Sigue siendo la misma persona, amable, humilde”, destacó otro de los jóvenes. Por eso, también esperan que continúe con su carrera artística.

“Decirle felicidades, primero, y que siga siendo igual, que siga con su carrera de actor”, asegura. “Que siga mejorando en su vida y que le vaya mejor en todo lo que tiene en sus metas y objetivos”.

Y es que Franco afirma que quiso mantener una vida normal luego de haber sido dirigido por Ian Pons Jewell. “Siempre he querido mantener un perfil bajo. Si alguien lo comentaba, recién lo decía”, dice sensato.

Si el Franco de 16 años pudiera hablarle al Franco de 6 años, ¿qué le diría? “En ese momento le hubiese dado más importancia. Le diría que hay que lanzarse más a ese mundo de la actuación. Era medio tímido y por causa de eso ha perdido ese don, el actuar”.

En todo caso, destaca que su participación en el video musical y aprender actuación le ayudó mucho en la forma de expresarse, ya que antes no le gustaba hablar mucho con las personas.

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CONTINUACIÓN

Después de esas experiencias hizo una pausa y se concentró en sus estudios. Hasta que lo volvieron a llamar. Recientemente, en 2020 y 2021, fue parte de la radionovela La curvita, con Erika Andia. “Ésa fue mi última participación”, añadió.

“Todo este tiempo ha pasado rápido porque parece que he terminado el videoclip y he empezado inmediatamente la otra película. Así lo he sentido. Y desde la película siento que no han pasado muchos años”, complementó sobre la década que se cumplirá desde el famoso video.

No obstante, la historia continuará, ya que ahora Franco está interesado en estudiar Cine, sin descartar otro tipo de elecciones como Ingeniería Petrolera o Aviación. “Quiero estudiar si se me da la oportunidad y también voy a hacer lo que esté en mis manos para poder seguir en este camino de la actuación”, afirma.

“Me siento muy orgulloso de él. Mis papás le están alentando a que se meta en el cine, él también quiere eso. Yo le digo que siga sin miedo al éxito”, apoya su hermano Esteban, que tiene 12 años y estudia en primero de secundaria.

El niño que hizo un viaje ficticio en compañía del Hombre de cemento (Hombre de hojalata), el K’usillo (espantapájaros) y un perro chow chow (León cobarde), hoy es un adolescente que no tiene ningún problema en recrear la imagen que fue adoptada como un símbolo para hacer caso omiso a lo que no importa.

El sueño de Franco es ahora seguir su propio camino amarillo.