ALERTA DE GUERRA EN COREAS
Víctimas. Dos soldados surcoreanos murieron y evacúan a casi 1.700 pobladores
Corea del Norte disparó decenas de obuses contra una isla de Corea del Sur causando la muerte de dos soldados surcoreanos, en el incidente más serio desde la guerra de Corea de 1950-1953 y que provocó la condena internacional.
Las Fuerzas Armadas surcoreanas se declararon en alerta roja y respondieron con 80 disparos al ataque contra la isla cerca de la disputada frontera del Mar Amarillo, que fue considerado por Seúl como una «atrocidad contra la población civil».
El presidente surcoreano Lee Myung-Bak advirtió que «contraatacará duramente» si hay nuevas provocaciones de los norcoreanos. El comando supremo de Corea del Norte acusó a Corea del Sur de haber disparado primero y amenazó con «seguir sin vacilar sus ataques militares si el enemigo surcoreano se atreve a invadir nuestro territorio, aunque sea en 0,001 milímetros».
EEUU, que posee 28.500 efectivos en Corea del Sur, condenó la acción militar, lo mismo que Rusia, Japón, países de Europa occidental y de América Latina. El presidente Barack Obama reiteró su apoyo «inquebrantable» a Seúl durante una reunión con altos funcionarios de Seguridad y Defensa en la Casa Blanca.
«El Presidente reiteró el inquebrantable apoyo de Estados Unidos con su aliado, la República de Corea, y discutió sobre las formas de llevar adelante la paz y la seguridad a la península de Corea», según un comunicado de la Casa Blanca.
Entretanto, los ministros de Defensa de Seúl y Washington mantendrán estrechas consultas tendientes a dar una respuesta coordinada al ataque norcoreano, dijo el portavoz del Pentágono Geoff Morrell.
Por ahora ningún país solicitó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, dijeron fuentes diplomáticas. China también pidió compostura aunque sin condenar el ataque, al tiempo que bregó por la reanudación de las conversaciones de las seis naciones que procuraban desmantelar el plan nuclear de Pyongyang.
Estados Unidos y China están de acuerdo en que la «moderación debe imperar» en la península coreana, aseguró el martes en Pekín el enviado especial estadounidense Stephen Bosworth tras conversar con responsables chinos. Unos 50 obuses cayeron en la isla de Yeonpyeong cerca de la tensa frontera del Mar Amarillo, destrozando docenas de casas y provocando densas columnas de humo.
Dos marineros surcoreanos murieron en el ataque, confirmó una fuente militar. Otros 15 marineros fueron heridos junto a tres civiles, agregaron los funcionarios. Desde Yeonpyeong, las fuerzas surcoreanas respondieron con 80 obuses.
Acciones inmediatas
-«Se impuso una alerta militar Clase A por situación bélica inmediatamente luego del bombardeo», dijo un vocero militar a la AFP. El fuego esporádico de uno y otro lado duró poco más de una hora.
-El secretario de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el ataque de Corea del Norte contra territorio de Corea del Sur, y así se lo transmitió al Consejo de Seguridad, cuyo presidente dijo que no se abordará el asunto.
Obama pide la mediación de China
El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró que Corea del Norte ha demostrado con su ataque contra una isla surcoreana que es una «seria y persistente amenaza», y urgió a China a mediar. «Queremos asegurarnos de que todas las partes en la región reconocen que ésta es una seria y persistente amenaza con la que hay que lidiar», dijo el Presidente en una entrevista que ABC emitirá hoy y de la que adelantó anoche un extracto.
Obama instó específicamente a China a mantenerse firme y «dejar claro a Corea del Norte que hay una serie de normas que deben respetar».
El Gobierno chino, principal aliado del régimen de Pyongyang, no ha condenado el ataque, que causó bajas militares a Corea del Sur, aunque sí ha expresado su «preocupación» por el incidente y ha pedido verificar los hechos. Aunque no quiso especular sobre posibles acciones que podría emprender EEUU, Obama reiteró que Corea del Sur es «uno de nuestros aliados más importantes» y «uno de los pilares de la seguridad estadounidense en la región del Pacífico».
Las dos Coreas vuelven al conflicto
Naoto Kan
Primer Ministro de Japón
El Jefe del Gobierno japonés convocó de emergencia a sus ministros competentes en seguridad ante el incidente y dijo que su país debe prepararse para cualquier eventualidad.
Serguéi Lavrov
Ministro de Exteriores de Rusia
El ministro ruso condenó el bombardeo norcoreano contra Corea del Sur. Consideró que sus autores tienen una «enorme responsabilidad» y pidió el cese de todas las hostilidades.
William Hague
Ministro de Exteriores de Gran Bretaña
El Ministro de Asuntos Exteriores condenó el ataque norcoreano de artillería contra una isla de Corea del Sur y dijo que esto llevará a un aumento de la tensión en la península.
Catherine Ashton
Responsable de la diplomacia de la UE
La diplomática de la Unión Europea (UE) ha pedido a Corea del Norte que respete «completamente» el armisticio coreano de 1953 y ha condenado «firmemente» el ataque.
José Miguel Insulza
Secretario General de la OEA
El Secretario de la OEA manifestó su «profunda preocupación» por el ataque de artillería de Corea del Norte contra una isla de Corea del Sur, en un comunicado difundido ayer.
Luiz Inácio Lula da Silva
Presidente de Brasil
El Mandatario brasileño condenó el bombardeo de Corea del Norte y reclamó el respeto a la soberanía de cada país. «La posición de Brasil es estar contra cualquier ataque», dijo.