El presidente estadounidense Barack Obama prometió ayer un proyecto de reforma migratoria poco después de su segunda investidura en enero. “Tenemos que aprovechar este momento (…). Mi previsión es que tendremos una ley ante el Congreso poco después de mi investidura. Y de hecho ya han arrancado conversaciones entre senadores y representantes y mi personal sobre cómo debería ser” esa reforma, dijo.

Una reforma migratoria integral debe incluir sanciones contra las empresas que emplean indocumentados, una frontera más segura y una vía para que los ilegales puedan tener un estatuto legal en el país. El voto hispano fue decisivo para la reelección de Obama.