El texto, presentado por Arabia Saudí en nombre del grupo de países árabes y que contaba con el respaldo de Estados Unidos y Europa, recibió 133 votos a favor, 12 en contra y 31 abstenciones.

Los miembros de la Asamblea deploraron «el fracaso del Consejo de Seguridad de alcanzar medidas» para obligar al régimen sirio a aplicar las peticiones de la ONU para poner fin a 18 meses de conflicto, según el texto.

Rusia y China vetaron en tres ocasiones resoluciones del Consejo que amenazaban con imponer sanciones a Damasco.

El texto también condenó «el uso de las autoridades sirias de armas pesadas, incluyendo el indiscriminado bombardeo de tanques y helicópteros» y pidió que el gobierno del presidente Bashar al Asad se abstenga de utilizar armas químicas.

Antes de la votación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que el conflicto sirio se ha convertido en una «guerra de poderes» y lamentó que el Consejo de Seguridad quedara «paralizado» por las «rivalidades» de las grandes potencias.

«Ahora que la situación sobre el terreno se ha agravado, los intereses inmediatos del pueblo sirio deben prevalecer sobre las rivalidades o las luchas de influencia», aseguró Ban.