El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, cumplió ayer seis meses refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia, sin atisbo de una solución diplomática que le permita salir de su encierro. Para marcar la fecha, Assange pronunciará hoy un “discurso navideño”, en la que será su segunda aparición pública desde que buscó refugio allí el 19 de junio.

Seis meses después de que se asilara en suelo ecuatoriano a fin de eludir su entrega a Suecia, que le reclama para interrogarle por supuestos delitos sexuales que él niega, el contencioso diplomático para resolver su caso sigue en aparente punto muerto.

Assange rechaza ser extraditado si no se le ofrecen garantías de que no será eventualmente entregado a EEUU, donde teme que podría afrontar la pena de muerte por las revelaciones perjudiciales para Washington de su portal WikiLeaks. Ecuador, que le concedió el asilo, negocia esas garantías con Suecia y el Reino Unido.