La expresidenta chilena y precandidata a la reelección, Michelle Bachelet, anunció ayer, en su primer acto de campaña, que si gana los comicios presidenciales de este año su primer proyecto de ley tendrá como objetivo poner fin al lucro y avanzar hacia la gratuidad en la educación “en todos los niveles”.

Así, Bachelet se hace eco de una de las mayores quejas de la ciudadanía, que durante su ausencia irrumpió en masivas movilizaciones para reclamar un cambio al sistema impuesto por el dictador Augusto Pinochet (1973-1990).

Ese modelo ha llevado a la educación primaria y secundaria en Chile a una fuerte segregación escolar y a notables diferencias entre centros públicos y privados, y obliga a los universitarios a endeudarse para pagar las elevadas cuotas de sus estudios. Los estudiantes consideran que la exmandataria no hizo suficientes esfuerzos por modificar el sistema.