La popularidad del presidente chileno, Sebastián Piñera, bajó en diciembre del año anterior al 31%, mientras la exmandataria socialista Michelle Bachelet se perfila con un 42% como clara ganadora en las elecciones de noviembre.

“Esta elección está perdida para la derecha, y su alternativa es (prepararse) para 2017”, dijo el director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, Carlos Huneeus, al presentar la encuesta. Piñera, que por ley no puede optar a un segundo mandato consecutivo, obtuvo en diciembre una aprobación del 31%, un punto menos que en septiembre, mientras que su desaprobación se elevó cuatro puntos, hasta el 58%.

La baja aprobación que arrastra desde mediados de 2011 no ha reflotado a pesar de que el país exhibe favorables cifras macroeconómicas debido a que, según Huneeus, “generó una explosión de expectativas que eran imposibles de cumplir”, que arrastra aún un pasado de empresario y que “no tiene sintonía con los chilenos”.

Con un 42% de intención de voto, 27 puntos más que los candidatos de la coalición gubernamental, Bachelet ha guardado silencio sobre la política interna y no ha dicho públicamente si volverá a postular a la presidencia, algo que se da por hecho lo hará  en marzo.