El yen, la moneda japonesa, subió en Asia tras el sismo del viernes y el Gobierno inyectó una cifra récord como medida para contrarrestar el alza.

Poco después de las 8.30 de este lunes, hora de Japón (19.30 del domingo en Bolivia), el dólar se cambiaba a 81,25 yenes contra los 81,91 yenes registrados el viernes pasado.

Las operaciones de cambio empezaron a las 7.00 del lunes en Tokio (18.00 de ayer en Bolivia) de manera estable, pero en 15 minutos el dólar cayó a 80,60 yenes, su nivel más bajo en cuatro meses, mientras que el euro llegó a cambiarse a 112,47 yenes.

Un responsable del Ministerio de Finanzas advirtió de que las autoridades tomarían «medidas decisivas si es necesario», es decir que venderán yenes en el mercado para bajar el valor de la divisa si aumenta mucho, según Dow Jones Newswires.

Ante la situación, el Banco de Japón amplió ayer su inyección de liquidez de urgencia hasta el récord de 15 billones de yenes (183.825 millones de dólares), la mayor de la historia, informó la agencia Kyodo, según EFE.

La autoridad emisora nipona había anunciado previamente, en coincidencia con la apertura de la Bolsa de Tokio, la inyección de siete billones de yenes (85.848 millones de dólares) para garantizar la estabilidad financiera del país tras el grave terremoto.

«Esta operación es la más importante realizada hasta ahora» en el mercado monetario japonés, dijo un portavoz del banco central nipón.

Un encarecimiento excesivo del yen es perjudicial para numerosas empresas niponas que operan con el extranjero, ya que reduce el valor, en moneda nacional, de los ingresos provenientes de las exportaciones.