Chávez defiende a Maduro y ordena retiro de agregados militares en Paraguay
El presidente venezolano, Hugo Chávez, rechazó este jueves las acusaciones de Paraguay contra el canciller Nicolás Maduro, sobre que habría cometido una "grave intervención" en la crisis de destitución del expresidente Fernando Lugo, y ordenó el retiro de los agregados militares venezolanos en Asunción.
«A Nicolás (Maduro) lo acusan de estar fraguando un golpe en Paraguay o de que se reunió con generales paraguayos. Claro que los generales estaban ahí (…) y él estaba con los demás cancilleres cumpliendo una misión de la Unasur», dijo Chávez en un discurso ante la Asamblea Nacional, precisando que el miércoles ordenó el «retiro» de los agregados militares venezolanos.
«Ordené que (los agregados militares) se trasladaran a Buenos Aires porque hay amenazas hasta de muerte, amenazas contra nuestra gente en la embajada acusándonos de que está preparando un golpe» en Paraguay, indicó Chávez en el discurso realizado con ocasión del 201 aniversario de la declaración de la Independencia de Venezuela.
El miércoles Paraguay ordenó el retiro de su embajador en Venezuela y declaró «persona no grata» al embajador de Caracas en el país, José Javier Arrúe de Pablo, tras considerar que Maduro realizó una «grave intervención» durante la crisis desatada por la destitución de Lugo el 22 de junio.
Dos días después de la destitución, el presidente venezolano había anunciado el retiro de Arrúe de Pablo de la legación en Asunción y el cese del suministro de petróleo a Paraguay, de unos 25.000 barriles diarios, que representan un 28,5% de su consumo de combustibles.
De su lado, la justicia de Paraguay abrió el lunes una investigación sobre la supuesta intromisión de Maduro, en la que también fue implicado el embajador de Ecuador, Julio Prado.
La indagación se inició luego de que la ministra paraguaya de Defensa, María Liz García de Arnold, denunciara hace una semana que Maduro había «arengado» a los jefes militares para defender a Lugo y les había llamado a desconocer la decisión del juicio político al que fue sometido por el Congreso.
Pero Chávez, que consideró la destitución de Lugo como «un golpe de Estado», desestimó las denuncias y rechazó que el gobierno paraguayo difundiera un «video (de seguridad) descontextualizado», en el que aparecen Maduro y Prado junto a los comandantes militares de las tres armas, pocos minutos antes de conocerse el veredicto del juicio político.