El mandatario chileno, Sebastián Piñera, destacó ayer que los tratados ratificados esta semana con su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, establecen que «el paralelo marítimo es el límite entre Chile y Perú y entre Perú y Ecuador».

«Chile y Ecuador ratificaron en forma fuerte y clara el sentido, la naturaleza y el alcance de los tratados limítrofes» de 1952 y 1954, dijo Piñera en una comparecencia celebrada en el Palacio de la Moneda, en Santiago, dos días después de su visita oficial a Ecuador. En esta cita, Correa y Piñera suscribieron una declaración en la que ratificaron la vigencia de los tratados, que también firmó Perú.

Este país cuestionó la validez de dichos documentos, que a su juicio son solamente acuerdos pesqueros, al interponer en el año 2008, una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya a fin de ampliar su jurisdicción marítima en detrimento de Chile.

Perú quiere llevar el límite marítimo, que ahora está determinado por el paralelo, hasta una línea equidistante a las costas de ambos países.

«Estos tratados determinan de forma clara y categórica que el paralelo marítimo es el límite entre Chile y Perú y tambiém entre Perú y Ecuador», recalcó Piñera.

El presidente de Chile se mostró «seguro de que esta ratificación conjunta, que refleja una posición de mucha fuerza y de mucha coherencia de Ecuador y Chile, fortalece la sólida posición» de este último país ante el Tribunal de La Haya.

Piñera no se pronunció sobre la postura que Ecuador adoptará ante ese Tribunal, que ha cursado una petición para que el Gobierno ecuatoriano decida de forma voluntaria si se quiere pronunciar en este litigio como firmante de los tratados cuestionados por Perú.

Los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Chile, Sebastián Piñera, se comprometieron el pasado viernes a profundizar las buenas relaciones bilaterales y destacaron su coincidencia respecto a los acuerdos sobre límites marítimos cuestionados por Perú.

En una corta visita oficial a Quito, Piñera se reunió con Correa en el Palacio presidencial de Carondelet, donde trataron temas relacionados con la «coyuntura política internacional».

Tratados de 1952 y 1954
Con la nueva ratificación de la Declaración sobre zona marítima de 1952 y en el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, Santiago y Quito reafirman la posición de que no existen problemas de límites marítimos en la región.

‘No es buena una actitud pasiva del país’
Armando Loayza Mariaca
es experto en Derecho Internacional y Diplomático

La demanda que hizo Perú ante la Corte Internacional de La Haya cuestiona la actual delimitación marítima por el concepto de la línea del paralelo, y sostiene que la delimitación debe seguir la equidistancia de la línea media. En el caso de que La Haya diese la razón a Perú, entonces Chile supondría la pérdida de unos 35.000 kilómetros, porque el trazado iría con una línea equidistante y no frente a la costa.

En ese caso, si le diesen una salida al mar a Bolivia como ocurrió en 1950, 1975 y en 1985, cuando se le concedió una faja territorial en la frontera chilenoperuana de 11 kilómetros, el país se vería bloqueado de cierta manera  a su salida al mar, porque tendría que seguir la línea de la equidistancia bajo la jurisdicción de Perú.

Chile y Perú están en un momento decisivo, pues se acerca la culminación del juicio en La Haya y, obviamente, se están ajustando los criterios técnicos. Y, la posición de Ecuador, con Perú en el norte parece que ha seguido la línea paralela; técnicamente podría favorecer a Chile. Es una jugada fuerte de Chile el acercar a Ecuador a esa posición.

Bolivia debe seguir esta negociación aunque no está involucrada, porque durante 50 años, el país buscó una salida negociada por esa zona. No es buena una actitud pasiva, Bolivia puede hacer conocer, por medios diplomáticos a los jueces de la Corte, el conjunto de negociaciones que ha  buscado.