China aprobó una ley por la cual los ciudadanos estarán obligados a registrarse con sus nombres reales para tener acceso a internet y a otros servicios de telecomunicaciones, una medida que algunos sectores interpretan como un intento de amordazar la ya de por sí censurada red china.

“Los proveedores pedirán a los usuarios que proporcionen información de identificación real al firmar acuerdos para conceder el acceso a internet, líneas fijas de teléfono o dispositivos móviles o para permitir a los usuarios publicar información de dominio público”, dice la resolución, que consta de 12 artículos. Algunos usuarios ven detrás una voluntad de controlar las opiniones, en algunos casos críticas y hasta ahora anónimas, de los millones de internautas.