El Departamento de Propaganda del Partido Comunista de China recordó que el Gobierno “aún tiene el control absoluto” de la prensa y prohibió nuevas protestas a favor de la libertad de expresión, en respuesta a las que se produjeron en Cantón, las primeras en décadas de periodistas contra el régimen.

“Son varias fuerzas extranjeras hostiles las que han intervenido en las protestas”, afirmó la nota enviada a los principales jefes del PCCh y a directivos de medios de comunicación, exhortándoles a que prohíban que periodistas de otros medios muestren su apoyo a la publicación “rebelde”.

La misiva responde a la huelga y a las manifestaciones que desde el lunes encabezan periodistas del semanario Southern Weekly (SW) en protesta por la censura sufrida contra la primera edición de 2013 de esa publicación, conocida por su periodismo de investigación y su línea editorial liberal. El comunicado aseguró que el control mediático de las autoridades es un principio “inquebrantable”.

La redacción del SW denunció la semana pasada la censura de las autoridades provinciales en el editorial y otros artículos, que fueron cambiados u omitidos para ser reemplazados por piezas que halagaban al Gobierno. Luego de que las autoridades negaran estas acusaciones, la redacción decidió declararse en huelga contra este control, algo que no había sucedido en más de dos décadas en un medio de tal prestigio e importancia.

Mientras, crece el movimiento de opinión a favor de este diario. El Departamento de Propaganda comunista también ordenó a los medios de todo el país que publiquen un editorial reproducido ayer en el periódico Global Times, vinculado al PCCh, en el que se apunta que el gigante asiático “no tiene la infraestructura social para apoyar la prensa libre”.