Corea del Norte puso ayer a su ejército en situación de estar listo para el combate y ordenó a las unidades de misiles estratégicos que estén preparados para posibles disparos contra el continente de EEUU y las islas de Hawai y Guam, en el Pacífico.

Poco más tarde, el vocero del Pentágono, George Little, dijo que el Gobierno estadounidense está tomando “muy seriamente» las amenazas del régimen de Kim Jong-un. “Estamos preocupados por cualquier tipo de amenaza lanzada por los norcoreanos. Tomamos todo lo que ellos dicen muy seriamente (…). Estamos listos para responder a cualquier contingencia”, subrayó el portavoz del Departamento de Defensa.

La tensión en la Península Coreana aumentó después de múltiples amenazas de Corea del Norte de una respuesta armada a las maniobras conjuntas del Sur y Estados Unidos, y a las sanciones de la ONU tras el ensayo nuclear norcoreano del mes pasado.

Un comunicado del comando supremo del Ejército Popular de Corea ordenó a “todas las tropas de artillería incluyendo a las unidades de misiles estratégicos y las unidades de artillería de largo alcance que sean colocados en preparación para combate de clase A”.

Las unidades deben estar preparadas para atacar a “todas las bases militares estadounidenses en la región Asia-Pacífico, incluyendo al continente de Estados Unidos, Hawai y Guam”, así como en Corea del Sur, afirma un comunicado difundido por la Agencia Central de Noticias Coreana. Según un portavoz del ministerio de Defensa de Corea del Sur, “por ahora, no hubo ningún movimiento excepcional de tropas”.

La presidenta surcoreana, Park Geun-hye, advirtió a Pyongyang que su “camino para sobrevivir” era abandonar sus programas nucleares y de misiles. Por su parte, China afirmó “esperar que las partes (…) se conduzcan con moderación para atenuar la tensión”.

Corea del Norte amenazó el jueves con atacar las bases de EEUU en Japón y Guam para replicar a los vuelos de entrenamiento de los bombarderos estadounidenses B-52 en Corea del Sur.