La Asociación Nacional del Rifle (NRA), el poderoso grupo de presión que defiende la tenencia de armas en EEUU, pidió ayer —una semana después del letal tiroteo en la escuela Sandy Hook— que el Gobierno despliegue policías armados o agentes de seguridad en todas las escuelas del país.

La NRA, que defiende la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos sobre el derecho a portar armas, ha estado bajo presión para que tome posición tras la masacre de 20 niños y seis adultos en una escuela de Newtown (Connecticut, noreste).

Mientras el debate sobre la tenencia de armas vuelve a plantearse, un nuevo tiroteo causó en Pensilvania la muerte de cuatro personas, incluido el supuesto agresor, ultimado por la Policía, y heridas sin gravedad a varios policías, según las autoridades.

Los dirigentes de la NRA no consideran de todas maneras que estos hechos justifiquen que haya que aprobar una legislación más estricta sobre armas de fuego. “La única forma de parar a un tipo malo con un arma es un tipo bueno con un arma”, defendió ayer el vicepresidente de la NRA, Wayne LaPierre, en la primera reacción de la organización tras la tragedia.

En un comunicado muy combativo, cuya lectura fue brevemente interrumpida por dos manifestantes con carteles acusando al grupo de tener sus manos manchadas con sangre, la NRA no hizo la menor concesión a las peticiones para controlar la venta de armas de fuego. “Llamo al Congreso a actuar inmediatamente para asignar todo lo necesario para que haya oficiales armados en cada una de las escuelas de este país”, señaló LaPierre.

El vicepresidente de la NRA aseguró que la organización está dispuesta a ayudar a entrenar a equipos para que defiendan las escuelas y trabajar con maestros y padres para mejorar la seguridad, y atacó a los medios de comunicación y a la clase política por demonizar a los propietarios de armas. LaPierre también criticó el papel que tienen las películas y los videojuegos en la conducta de los estadounidenses por su contenido violento.

Violencia. El 14 de diciembre, 20 niños y seis adultos murieron acribillados en la escuela Sandy Hook por los disparos de Adam Lanza, un joven de 20 años que utilizó las armas de su madre —a quien había asesinado antes mientras dormía— para perpetrar la matanza. El tiroteo fue apenas el último de una larga serie en EEUU este año, y resucitó la polémica sobre la tenencia y el porte de armas, hasta tal punto que el presidente Barack Obama dijo que recurriría a todos los poderes legales que le otorga el cargo para volver a prohibir la venta de armas de asalto.

EEUU sufre desde hace tres décadas una violencia endémica, incluidos 62 tiroteos masivos desde 1982, con cerca de 310 millones de armas de fuego en poder de civiles, es decir, una per cápita, y una persona tiene 20 veces más posibilidades de morir por un disparo que en cualquier otro país desarrollado. La gran mayoría de las armas empleadas en los tiroteos fueron semiautomáticas legalmente compradas por los autores de las matanzas.

Un minuto de silencio

EEUU guardó ayer un minuto de silencio para acompañar al estado de Connecticut en memoria de las 26 víctimas de la matanza perpetrada en Newtown. EFE