Para Estados Unidos (EEUU) el asalto perpetrado el 11 de septiembre a su consulado en Bengasi (Libia) fue un “evidente ataque terrorista” por lo que respetará las diferentes religiones, pero “no perdonará la violencia”. “Es evidente que lo que sucedió en Bengasi”, donde murieron el embajador en Libia, Chris Stevens, y otros tres funcionarios, “fue un ataque terrorista”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

El director del Centro Nacional Antiterrorista, Matthew Olsen, coincidió con Carney. “En este momento no tenemos información suficiente que sugiera que se trató de un ataque planificado. Pero fue resultado del oportunismo, aprovechando lo que estaba ocurriendo como consecuencia del video que resultó ser ofensivo”, para los musulmanes, agregó Carney.

De su parte, el presidente Barack Obama afirmó que respeta las diferentes religiones, pero “no perdonará la violencia”. El video “o la tira cómica ofensiva dedicada al profeta Mahoma son utilizados como excusa por algunos para llevar a cabo actos de violencia inexcusables dirigidos contra los estadounidenses”, sostuvo.  La revista alemana Titanic hizo caso omiso a los llamados de responsabilidad en la publicación de sátiras de Mahoma y anunció que su número de octubre tendrá una caricatura del profeta.