El Gobierno de EEUU pagó ayer al de Ecuador con la misma moneda y declaró persona non grata al embajador ecuatoriano ante la Casa Blanca, Luis Gallegos, quien debe abandonar el país del norte en el menor tiempo posible, tal como sucedió antes con la embajadora estadounidense en Quito, Heather Hodges.

El secretario de Estado adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, a su regreso de un viaje que hizo a Tijuana, México, y a San Diego, California, citó ayer a Gallegos para informarle de la decisión, basada en el artículo 9.1 de la Convención de Viena.

La «injustificada» medida tomada por el Gobierno de Ecuador de declarar el martes persona non grata a la embajadora Hodges «no nos ha dejado otra opción que tomar esta medida recíproca», dijo el portavoz para América Latina del Departamento de Estado, Charles Luoma-Overstreet, en declaraciones enviadas a EFE.

Hodges, una de las diplomáticas «más experimentadas y con más talento» del Gobierno de EEUU, según el Departamento de Estado, fue vetada por el gobierno de Rafael Correa en respuesta a un cable diplomático filtrado por WikiLeaks en el que se informa a Washington sobre la corrupción en la Policía ecuatoriana.

EEUU ha suspendido también la reunión del diálogo bilateral con Ecuador que iba a celebrarse en junio, indicó Luoma-Overstreet. Se trata, no obstante, de una consecuencia lógica ante un nuevo escenario de tensiones bilaterales entre ambos países y ante una medida considerada muy «seria» en el mundo diplomático como es la de declarar a un embajador persona non grata.