Países árabes y Turquía, apoyados por la Agencia central de Inteligencia (CIA) estadounidense, aumentaron en forma importante la ayuda militar a los rebeldes sirios en los últimos meses, reveló ayer The New York Times.

La CIA apoya esos esfuerzos, dice el periódico, que cita datos de tráfico aéreo, entrevistas con funcionarios anónimos y comandantes rebeldes. El puente aéreo incluye más de 160 vuelos de carga con aparatos de tipo militar jordanos, sauditas y cataríes que aterrizan en el aeropuerto de Esenboga, cerca de Ankara, y otras terminales aéreas turcas y jordanas.

Agentes de Inteligencia estadounidense han ayudado a los gobiernos árabes a adquirir las armas, incluyendo una gran compra en Croacia, agrega el documento. También han investigado a los comandantes y a los grupos rebeldes para determinar quién debe recibir los pertrechos.

Turquía ha supervisado buena parte del programa, colocando transmisores a los camiones que llevan la carga a través de su territorio para monitorear los cargamentos, agregó el diario.

“Una estimación conservadora de la carga de estos aviones sería de 3.500 toneladas de equipamiento militar”, dijo al Times Hugh Griffiths, del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI). “La intensidad y frecuencia de estos vuelos (…) sugieren una operación logística militar clandestina bien planeada y coordinada”, agregó.

Mientras, la Coalición Nacional de la oposición siria obtuvo oficialmente ayer el escaño para representar a su país en la cumbre que la Liga Árabe celebrará hoy en Doha, pero las diferencias internas del principal grupo opositor mermaron su credibilidad.