Al menos 15 guerrilleros de las FARC murieron y uno más resultó herido en una operación militar y policial en las montañas de la localidad suroccidental de Tacueyó, reveló ayer el presidente Juan Manuel Santos.

Es un «golpe contundente», afirmó Santos, que informó de la operación en la apertura de un acto público en Pereira, la capital departamental de Risaralda.

 El gobernante explicó que los rebeldes perdieron la vida en una operación conjunta del Ejército Nacional, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), con tareas de Inteligencia de la Policía Nacional.

 Los rebeldes hacían parte de las llamadas Fuerzas Especiales de las FARC, destacó Santos tras advertir que los miembros de ese reducto «vienen haciendo mucho daño» en el Cauca, departamento al que pertenece Tacueyó.  La semana pasada, dichas fuerzas rebeldes mataron a cuatro policías y saquearon el dinero de una sucursal del estatal Banco Agrario, recordó .

 Santos añadió que hace sólo dos días, en otra operación conjunta, las fuerzas militares y de Policía dieron muerte a diez guerrilleros de las FARC en el departamento selvático del Chocó.

 El pasado fin de semana, continuó, las fuerzas de seguridad también dieron un golpe importante al grupo guerrillero con la muerte de «Jerónimo», alias del jefe rebelde Arquímedes Muñoz Villamil.  «Jerónimo» era el jefe del Comando Conjunto Central de las FARC y tenía a su cargo la seguridad del jefe máximo de la organización rebelde, Guillermo León Sáenz alias «Alfonso Cano».

 En la misma alocución, Santos recordó que las FARC vivieron en 2008 un «marzo negro» muy parecido al actual, con la muerte de tres de siete líderes con asiento en su Secretariado o mando central, entre ellos su fundador, «Manuel Marulanda Vélez».  Santos dijo que entonces murieron el portavoz internacional del grupo, Luis Édgar Devia («Raúl Reyes»), en un bombardeo a su base en las selvas del norte.