El presidente paraguayo, Fernando Lugo, mantuvo ayer sus actividades públicas en la víspera de su viaje a Brasil para unas pruebas médicas, mientras sus allegados aseguran que el cáncer linfático que le detectaron no impedirá que complete los tres años de mandato que le faltan.

Uno de sus médicos confirmó además la detección de otro tumor en el tórax que no puede ser extirpado, luego de que al Jefe de Estado le detectaran un «linfoma maligno» tras una operación en la ingle en la que le extirparon un ganglio, hace cinco días.

Lugo será hospitalizado hoy por la tarde, para lo cual irá con sus médicos y algunos colaboradores, incluido el ministro paraguayo de Información, Augusto Dos Santos, quien explicó que el parte médico será conocido de acuerdo con las normas de ese centro médico brasileño.