EFE – Vaticano

El Papa así lo ha manifestado en el libro-entrevista «La luz del mundo. El Papa, la Iglesia y las señales del tiempo. Una conversación con el Santo Padre Benedicto XVI», del escritor Peter Seewald, que saldrá a las librerías el martes y del que ayer ha publicado un resumen el diario vaticano L’Osservatore Romano.

En el libro, dividido en 18 capítulos y de 284 páginas, el papa Ratzinger también afirma en la batería de preguntas a las que fue sometido que no le pilló «del todo» por sorpresa los escándalos de clérigos pederastas, pero la dimensión del escándalo fue «un shock enorme».

Preguntado por la sexualidad, el Papa dice que «concentrarse sólo» en el preservativo significa «trivializar» la sexualidad y que esa «trivialización» hace que no se vea en la sexualidad la expresión del amor, «sino sólo una especie de droga, que se suministran a sí mismos.» 

«Pueden haber algunos casos justificados (del uso del condón), por ejemplo cuando una prostituta utiliza un profiláctico. Ello puede ser el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad, consciente de que todo no está permitido y no se puede hacer todo lo que uno quiere», afirma.

Benedicto XVI agrega que de todas maneras, el uso del preservativo «no es la verdadera manera para combatir el sida, ya que es necesaria una humanización de la sexualidad».