El papa Benedicto XVI recibió hoy en el Vaticano al cardenal Julio Terrazas, presidente del episcopado boliviano, una semana después de haberse reunido con el mandatario sudamericano Evo Morales, quien lamentó las tensas relaciones entre Iglesia y Estado.

El purpurado boliviano, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, asistió el viernes pasado en Roma a la asamblea del Consejo para los Laicos y mantuvo una reunión privada el lunes con el pontífice en el palacio apostólico, informó la oficina de prensa de la Santa Sede.

Terrazas ha encabezado agrias polémicas con el Gobierno de Morales, quien ha acusado en varias ocasiones a la Iglesia de estar alineada con las posiciones de derecha.

El presidente boliviano fue recibido el 17 de mayo por el Papa en el Vaticano y reveló a la prensa de su país que el pontífice le aseguró que el Estado no debe inmiscuirse con la Iglesia católica, ni viceversa, ante la sugerencia del boliviano para que esta religión «se democratice, humanice».

«La respuesta (del Papa) fue que el Estado no se mete a la Iglesia, ni la Iglesia se mete al Estado», relató el mandatario boliviano.

Morales hizo un insólito pedido como católico al Papa: la abolición del celibato en la Iglesia.

Por medio de una carta que le entregó al pontífice, el presidente sudamericano, de origen indígena, le solicitó «respetuosamente» «abolir el celibato» y «democratizar y humanizar» a la Iglesia católica así como abrir el sacerdocio a las mujeres.