James Holmes, presunto autor del tiroteo de un cine en Colorado (EEUU) que dejó 12 muertos, compareció ayer por primera vez ante el juez con la mirada perdida y actitud ausente, a la espera de que la semana próxima se presenten cargos en su contra que podrían acarrearle la pena de muerte.

Por primera vez, los medios y familiares de las víctimas vieron al joven de 24 años con el pelo teñido de anaranjado tras su detención el pasado viernes, cuando supuestamente irrumpió en la sala nueve del cine Century 16, en Aurora (Colorado), con una máscara de gas, armado con un rifle de asalto, una escopeta y dos revólveres, poco después de que se iniciara la proyección de la última secuela de Batman, The Dark Knight Rises.

La fiscalía acordó con el juez del tribunal del condado de Arapahoe, William Sylvester, presentar los cargos contra Holmes el lunes, lo que podría concluir en la pena de muerte, vigente en este estado, pero que sólo se ha aplicado una vez, en 1997, en los últimos 36 años.

El asesino fue rechazado antes en un club de tiro

El supuesto autor de la matanza en un cine de Aurora (Colorado, EEUU) fue rechazado por su comportamiento “raro y repulsivo” en un club de tiro cerca de Denver, indicó el dueño del negocio.

Según Glenn Rotkovich, dueño del centro de tiro privado Lead Valley Range en Byers, James Holmes, detenido por el asesinato de 12 personas la madrugada del viernes, exhibía un comportamiento “extraño” y tenía un mensaje de voz en su teléfono sobre Batman. “Podría decirse que sonaba como el ‘Guasón’”, indicó.