Bogotá – «No hay silencio que no termine», el libro de Ingrid Betancourt sobre sus seis años y medio de secuestro tiene 710 páginas, 82 capítulos y prosa ágil que retrata los horrores del cautiverio en las selvas de Colombia, reseña BBC Mundo.

La obra ha sido traducida a nueve idiomas y está disponible desde ayer en las principales librerías de Europa y EEUU. En Colombia, sin embargo, el libro también ha levantado ampollas. Estas últimas tienen que ver con la forma como Betancourt narra las circunstancias en que su colega Clara Rojas decidió quedar embarazada mientras estaba en cautiverio.

Betancourt narra que durante una visita de «Joaquín Gómez», éste le dijo: «Vea, es algo delicado. Ella reivindica sus derechos como mujer, habla de su reloj biológico, dice que no le queda mucho tiempo para convertirse en madre».

«La petición de Clara me dejó perpleja», escribió Betancourt. Más adelante opina que el plan de Rojas de ser madre «no era razonable» y que le sugirió adoptar un bebé cuando fuera liberada. Rojas considera que lo dicho por Ingrid «es infame».

Ex esposo pide embargar los bienes de la ex rehén

Un embargo de los bienes, incluidas las regalías por el libro que Ingrid Betancourt acaba de lanzar sobre sus seis años de secuestro por las FARC, pidió el abogado de Juan Carlos Lecompte, ex esposo de la francocolombiana, informó ayer el jurista.

«Lo que hicimos fue pedir que los bienes sean embargados preventivamente mientras se desarrolla el proceso y se llega a la etapa de liquidación de la sociedad conyugal», dijo a la AFP Helí Abel Torrado, el abogado que adelanta el proceso de divorcio pedido por la propia Ingrid Betancourt.