El presidente de Uruguay, el exguerrillero José Mujica, anunció  el relevo del comandante en jefe de la Armada (Marina), Alberto Caramés, por “razones de confianza”. El escándalo de corrupción significó en 2010 la salida del anterior comandante. 

Mujica anunció que Caramés, de 59 años, ha pasado voluntariamente a retiro con el objetivo de “dejarle las manos libres al Poder Ejecutivo para intentar procesar una suturación en materia de confianza dentro de este cuerpo” y expresó su “íntimo convencimiento de que la cadena (de corrupción) se corta acá”.

El Jefe de Estado uruguayo, del bloque izquierdista Frente Amplio, hizo el anuncio en una de las escasas ruedas de prensa en las que ha participado desde que asumió el poder el 1 de marzo de 2010, ya que las anteriores fueron  en visitas de otros presidentes o en cumbres de mandatarios.  El gobernante, de 76 años, anunció que Caramés será sustituido por el contraalmirante Ricardo Giambruno, actual director general de

Material Naval. Hoy se realizarán normalmente ejercicios navales con la flota de EEUU, planeados con meses de anticipación.

Fraude. La crisis de confianza en la Marina uruguaya comenzó en julio de 2010, cuando una investigación judicial iniciada gracias a una denuncia anónima sacó a la luz, entre otra larga serie de irregularidades, una extensa maniobra de fraude para efectuar compras falsas de material desarrollada por varios oficiales. Por este caso, la Justicia ordenó procesar al excomandante de la Armada Juan Fernández (2006-2010), así como a otros tres altos oficiales del cuerpo.

Los cuatro fueron acusados de participar en una estafa millonaria en la adquisición de una grúa hidráulica y un banco de pruebas para motores por más de 600 mil dólares a empresas y proveedores inexistentes.  La Fiscalía sostuvo entonces que acciones similares podrían haber costado a la Armada hasta 7 millones de dólares.

El pasado jueves el semanario uruguayo Búsqueda reveló que la fiscal especial del crimen organizado Mónica Ferrer solicitó a la jueza Graciela Gatti, que investiga esos casos, el procesamiento con prisión del excomandante de la Armada Hugo Viglietti, de seis oficiales y de 13 de sus proveedores por 18 compras fantasma. Viglietti ejerció de comandante interino antes de la asunción de Caramés.