La debilidad de la economía de EEUU frena la recuperación económica mundial, que acentúa su doble velocidad, con los países emergentes como locomotoras y los avanzados con vagones de cola, según el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La economía mundial crecerá el 2011 un 4,3%, una décima menos que lo pronosticado por el FMI en abril; con economías avanzadas en una tasa positiva del 2,2% frente al 6,6% de los mercados emergentes.

La sorpresa del informe es que el lastre de la recuperación sea el lánguido comportamiento de la economía de EEUU, cuyas previsiones el FMI redujo ayer en tres décimas, hasta el 2,5 % para este año, y en dos para el 2012, hasta el 2,7 %.

Como factores, el Fondo explicó que EEUU aún no se ha recuperado de la explosión de la burbuja inmobiliaria y que el sismo en Japón ha afectado su productividad por la alteración en la cadena de suministro.

En Europa, el desafío sigue centrado en los países de la periferia, como Grecia, Irlanda y Portugal, «cuyas crecientes percepciones de riesgo subrayan la necesidad de poner en práctica los programas de ajuste y desarrollar un enfoque comprensivo de la gestión de las crisis en la zona euro».

Ayer, el primer ministro griego, el socialista Yorgos Papandreu, ha cambiado de motor para enfrentar la crisis en su país al poner al frente del Ministerio de Finanzas al hasta ahora ministro de Defensa y «peso pesado» de su partido, Evangelos Venizelos.