El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su oposición a la iniciativa de un pastor de Florida de quemar copias del Corán coincidiendo con el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre del 2001.

«Este tipo de acciones se contradicen con los esfuerzos de Naciones Unidas y de muchos otros para fomentar la tolerancia, el entendimiento entre culturas y el respeto entre las religiones», dijo en una conferencia de prensa el portavoz de la ONU, Farhan Haq, en nombre del máximo responsable de la organización.

Asimismo, transmitió el mensaje de que Ban considera que una iniciativa de esta naturaleza «sólo puede conducir a incrementar la discordia y la polarización entre las comunidades». Con sus declaraciones, Ban se une al coro de líderes internacionales que han solicitado al pastor que desista de un acto que puede incitar a una violenta reacción en el mundo musulmán.

La quema del libro sagrado ha sido anunciada por Terry Jones, pastor de la iglesia cristiana de Florida Dove World Outreach Center, para el sábado, cuando se cumplen nueve años de los ataques terroristas sufridos por EEUU en septiembre del 2001.

Tanto la Casa Blanca estadounidense como el jefe de las tropas internacionales desplegadas en Afganistán, el general David Petraeus, han mostrado también su preocupación por las posibles consecuencias de la propuesta, un asunto que ya ha desatado protestas esta semana en Kabul.

Pese a las presiones, el pastor Jones refrendó el martes su propósito, que «no es ni un acto de amor ni un acto de odio, sino una advertencia sobre la amenaza que representa el Islam». «Es un enemigo al que debe mostrársele fuerza», añadió Jones, quien decidió declarar el 11 de septiembre como «el día internacional de quemar un Corán».