Los incendios en Bolivia afectan 82.768 hectáreas de tierras, la mayoría en Santa Cruz
El ministro Rubén Méndez dijo que, a la fecha, “tenemos 26.000 incendios y que el 50% está en el departamento de Santa Cruz, principalmente en la Chiquitanía”.
Equipos se movilizan hacia los focos de fuego. Foto: Ministerio de Defensa.
Los incendios en Bolivia siguen en crecida y hasta este sábado afectaron 82.768 hectáreas en el ámbito nacional; el 50% de ellos están concentrados en el departamento de Santa Cruz.
La información fue confirmada por los ministros de Defensa, Edmundo Novillo, y de Medio Ambiente y Agua, Rubén Méndez, en una conferencia de prensa conjunta, en Cochabamba.
“Las hectáreas afectadas hasta la fecha son 82.768 a nivel nacional, de los cuales, 34.000 son bosques y 45 que son especies entre pastizales”, señaló Novillo.
El territorio afectado por el fuego en Cochabamba alcanza unas 1.785 hectáreas, pese a que la Gobernación y municipios sofocaron varios incendios, sobre todo en el sector de Colomi, Totora y sus cercanías.
“Hemos intervenido 11 municipios en Cochabamba; en La Paz, tres; Santa Cruz seis; en San Lorenzo (Tarija) y en Chuquisaca. Hasta la fecha hemos realizado operaciones terrestres, mitigaciones e incendios forestales 22 puntos de incendio”, detalló Novillo.
Por su parte, Méndez dijo que, a la fecha, “tenemos 26.000 incendios y que el 50% está en el departamento de Santa Cruz, principalmente en la Chiquitanía”.
Exhortó a las autoridades regionales a estar alerte a este tipo de eventos, para evitar una mayor pérdida de territorio.
“Si no hay bosques, no hay agua. Es tarea del Gobierno, Alcaldía, municipios y sociedad”, reflexionó.
También adelantó que se elaboró un “plan de reforestación” para cuando termine la temporada de incendios. Dicha acción consistirá en la plantación de nueva flora en las regiones afectadas.
El financiamiento de esa actividad “viene de organismos” internacionales y tiene, para empezar, recursos de al menos Bs 20 millones.
Lo incendios, año tras año generan la pérdida de miles de hectáreas, que no solo afectan a la flora de las regiones, sino a la fauna, que ve destruido su hábitat.