El ministerio de Situaciones de Emergencia lanzó un llamamiento a voluntarios para reforzar la lucha contra los incendios que arrasan el distrito federal del centro de Rusia, del que forma parte Moscú, informó ayer la agencia Ria Novosti.

«Las personas que deseen aportar su ayuda pueden llamar por teléfono al centro regional del ministerio de Situaciones de emergencia», indicó a la AFP un portavoz. Según ese despacho, la situación sigue siendo «complicada» en las regiones de Nijni-Novgorod y de Moscú.

Cerca de 500 militares talaban los bosques de los alrededores del centro nuclear Sarov (región de Nijni-Novgorod, a 500 km al este de Moscú) para erradicar definitivamente el riesgo de propagación del fuego, indicó un portavoz.

Las autoridades, luego de haber declarado varias veces que no había ningún riesgo, afirmaron que todos los materiales radioactivos habían sido evacuados a principios de la semana.
El ministerio de Defensa anunció el jueves que había transferido «hacia un lugar seguro», misiles de un depósito de la región de

Moscú. El ministerio reconoció ayer que un incendio había destruido el 29 de julio una base logística de una unidad de paracaidistas.

El calor mata a miles de ancianos rusos

El calor y el humo que vuelven el aire irrespirable en Moscú causaron un aumento en julio de casi el 50% del número de muertes en la capital rusa, en su mayoría ancianos, una realidad que las autoridades aún no admiten.

Según el Servicio Central de Estado Civil de la capital rusa, consultado por la AFP , en julio se registraron casi 5.000 muertes más que el año anterior. «Registramos 14.340 muertes en Moscú en julio, 4.824 muertes más que en julio de 2009», indicó la funcionaria Evguenia Smirnova.

«El aumento del número de muertes comenzó en julio, en junio por el contrario las cifras habían sido bastante aceptables», indicó esta funcionaria estimando que la canícula había sido «muy probablemente» la causa.