El presidente estadounidense, Barack Obama, pidió ayer «valentía política» al Congreso para aprobar una reforma migratoria integral, un mensaje para volver a poner la presión en la oposición republicana. El presidente de EEUU, Barack Obama, pidió «valentía política» al Congreso para aprobar una reforma migratoria integral, un mensaje para volver a poner la presión de este tema en la oposición republicana.

«Estoy listo para avanzar. La mayoría demócrata está lista para avanzar y creo que la mayoría de los estadounidenses están listos para avanzar», dijo Obama ayer en la sede de la Universidad Americana.

Pero la reforma, que ya fracasó el 2006 y 2007 en el Congreso, «no puede pasar sin los votos republicanos (…) una realidad política y matemática», añadió ante unos 300 líderes políticos, sociales y religiosos.

Ante un tema «que se presta a la demagogia», retó el presidente, «la cuestión es saber si tendremos la valentía de aprobar una ley en el Congreso». Obama no ofreció, sin embargo, ningún indicio de calendario que vaya a desbloquear las negociaciones con los republicanos.

Líderes demócratas en el Senado presentaron públicamente hace dos meses un esbozo de reforma integral que aún no ha sido introducida como proyecto de ley, después de que un solo senador republicano, Lindsey Graham de Carolina del Sur, retirara su apoyo a los esfuerzos.

La aprobación de una ley antiinmigrantes en Arizona, que obliga a la Policía de ese estado fronterizo con México a interrogar y detener a personas bajo la sospecha «razonable» de que sean extranjeros indocumentados, puso en las últimas semanas al gobierno de Obama a la defensiva.

El presidente reaccionó anunciando el envío de 1.200 soldados más de la Guardia Nacional a la frontera sur y luego su secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, anunció 1.000 agentes más para la Patrulla Fronteriza.

Pero ello no va a lograr que el sistema de inmigración ilegal, lento y con cuotas sobrepasadas por la demanda, vaya a mejorar, por lo que hay que reorganizarlo, insistió Obama y pidió «responsabilidad» a los empresarios y a los propios casi 11 millones de indocumentados en EEUU.

A los empresarios que emplean indocumentados les advirtió que habrá más inspecciones y a los que entraron en EEUU ilegalmente les explicó que si se aprueba algún día la reforma, deberán identificarse, pagar una multa, aprender inglés y hacer cola para lograr papeles en regla.

Siguiendo el rastro de Arizona, estados y ciudades en EEUU están estudiando leyes para impedir que los inmigrantes sin papeles puedan obtener empleo o residencia.

Exigen acciones concretas

Pedido
Líderes políticos, sociales y religiosos demandaron liderazgo y presión para aprobar la reforma en el Congreso.

Oposición
Los republicanos dicen que Obama se equivoca porque el pueblo pide fronteras seguras, dijo el senador Jon Kyl.