Presidentes latinoamericanos, que acuden a la Cumbre de los Objetivos del Milenio de la ONU, podrán presentar en su conjunto una nota regular con casos contrastados, a cinco años de la meta de reducir a la mitad la pobreza extrema en el mundo.

Esa miseria extrema se reduce indudablemente en la región, pero demasiadas mujeres pobres siguen muriendo a la hora de dar a luz y la desigualdad económica, el gran flagelo de la región, ha bajado sólo escasamente, según la evaluación oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

«No es posible derivar una evaluación absolutamente optimista ni tampoco… totalmente pesimista» en América Latina, explicó un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL).

De los ocho Objetivos acordados el 2000, para ser cumplidos hasta el 2015, América Latina consiguió cumplir en 85% en la reducción de la mitad de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día. Sólo Brasil, Chile y Perú cumplen esa meta.

Pero aunque todos los países de la región lograran lo mismo de aquí al 2015, el porcentaje de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día seguiría siendo elevado en algunos países.  En Bolivia, Honduras, Nicaragua y Paraguay, ese nivel supera en la actualidad el 30%, o sea que en el mejor de los casos se reduciría al 15% de la población.

La desigualdad bajó por primera vez en América Latina entre 2003 y 2008, pero el fenómeno aparece incluso a la hora de evaluar el éxito del plan del Milenio. En contraste, la región de más éxito, el Este asiático, podría eliminar toda la pobreza (95%).