El presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, ha sido detenido en su residencia en la ciudad de Abiyán. Después de una serie de informaciones confusas, Naciones Unidas ha confirmado de que Gbagbo se ha rendido a las fuerzas del presidente reconocido internacionalmente, Alassane Ouattara, después de ser retenido brevemente por la misión de Francia y de la ONU en el país.

El primer ministro de Ouattara, Guillaume Soro, ha dicho a la cadena francesa France 24 que las tropas galas no entraron en la residencia de Gbagbo y que se limitaron a impedir que las fuerzas del Presidente saliente, quien perdió la segunda vuelta en diciembre, dispararan con armamento pesado sobre la población civil.

Soro se ha negado a confirmar, «por motivos de seguridad», si Gbagbo había sido trasladado al hotel del Golfo, residencia provisional de Ouattara desde las elecciones en las que se proclamó ganador. El primer ministro hizo un llamamiento a los últimos fieles del presidente saliente para que abandonen su lucha.

Farhan Haq, portavoz de la ONU, ha dicho por su parte que la ONUCI estaba «suministrando protección y seguridad, siguiendo con el mandato que se le ha asignado». Gbagbo ha sido detenido junto con su esposa y ha sido trasladado al cuartel general de Ouattara en el Hotel del Golf, según algunas fuentes.

La Presidencia francesa, por su parte, ha informado de que el jefe del Estado galo, Nicolas Sarkozy, se entrevistó telefónicamente con Ouattara, sin que transcendiera la naturaleza de la conversación.

El ministro de Exteriores británico, William Hague, ha dicho hoy que el Presidente saliente debe ser tratado con respeto y ser juzgado de una forma justa y ordenada. «Gbagbo ha actuado contra cualquier principio democrático por la forma que se ha comportado en los últimos meses y por supuesto, ha habido muchas violaciones de cualquier ley», ha dicho Hague en Londres.

El embajador de la ONU en Costa de Marfil, Youssoufou Bamba, ha asegurado que Gabgbo está «vivo y bien» y que será llevado ante la justicia. También ha asegurado que el mandatario saliente está en un lugar seguro, pero no ha querido especificar dónde.