Cientos de miles de portugueses llenaron ayer el centro de la capital en el inicio de las marchas convocadas en las principales ciudades lusas para protestar contra la política de austeridad del Gobierno conservador y la “troika”.

La plaza Marqués de Pombal y la avenida Liberdade de Lisboa estaban repletas de manifestantes que pedían solución al desempleo (que llegó el mes pasado al 17,6 %) y la grave crisis económica y social que sufre Portugal.

Comentaristas coincidieron en considerar que la afluencia de manifestantes es la mayor que se ha visto en Portugal en los últimos dos años.