La justicia francesa condenó ayer al ex dictador panameño Manuel Noriega a siete años de cárcel por lavado de dinero de la droga en Francia, una sentencia que, según sus abogados, «complace» a EEUU, mientras Panamá afirma que seguirá pidiendo su extradición.

La Sala XI del Tribunal Correccional de París presidida por la magistrada Agnés Quantin condenó a Noriega, de 76 años, a siete años de cárcel por el lavado en bancos franceses de 2,3 millones de euros entre 1988 y 1989 procedentes del cártel de Medellín.

«El Tribunal estima que existen suficientes elementos que permiten establecer que esos fondos provienen del tráfico de estupefacientes» por el cual Noriega fue condenado en 1992 por un tribunal de Florida, en EEUU.

Noriega, hombre fuerte de Panamá entre 1983 y 1989, espía de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense vinculado entonces con Pablo Escobar, jefe del cártel de Medellín, y con el cubano Fidel Castro, fue derrocado por una cruenta invasión de tropas estadounidenses.

Capturado y transferido a EEUU, fue condenado a 40 años de cárcel por tráfico de estupefacientes, pena reducida a 30 años y 17 años por buena conducta. Alertada por la justicia estadounidense, Francia empezó a investigar el origen del dinero de varias cuentas que Noriega, su esposa Felicidad y sus hijas tenían en Francia en los años 80, en sucursales del BCCI, CIC y BNP.