El líder cubano Fidel Castro pronunció ayer su primer discurso en un acto multitudinario al aire libre, cuatro años después de dejar el poder por una enfermedad, en la simbólica escalinata de la Universidad de La Habana, donde alertó sobre una guerra nuclear en el mundo.

Castro, de 84 años, apareció de gorra y uniforme verde olivo sin insignias militares y con gafas de lectura, ante decenas de miles de estudiantes, a quienes advirtió de los «terribles peligros» de una catástrofe atómica si EEUU e Israel atacan a Irán.

«Le ha correspondido a Cuba la dura tarea de advertir a la humanidad del peligro real que está confrontando. En esa actividad no debemos desmayar (…) frente a los escépticos nuestro inconfundible deber es seguir librando la batalla», aseguró con voz firme y clara. El ex gobernante dio su último discurso en un acto masivo el 26 de julio del 2006, tras lo que fue operado de urgencia, con una hemorragia intestinal, y cinco días después debió delegar el poder a su hermano Raúl.

En la emblemática escalinata donde hace más de medio siglo dio sus primeros discursos revolucionarios y a la que —dijo en referencia a su enfermedad— «nunca imaginé volver», el líder comunista leyó de pie un mensaje de 45 minutos, saliéndose del texto unas tres veces.

«Esta escalinata guarda imborrables recuerdos de años en que comencé a tener conciencia de nuestra época y nuestro deber (…). A esa edad descubrí mi verdadero destino», dijo Castro, quien hace 65 años, veinteañero, ingresó a esa Universidad para graduarse de abogado.

El ex presidente reapareció en público en julio, tras recuperarse sorprendentemente de la severa enfermedad intestinal que lo tuvo al borde de la muerte.

«A lo largo de más de tres meses de incesante batallar me esforcé modestamente por divulgar ante un mundo inadvertido los terribles peligros que amenazan la vida humana en nuestro planeta», dijo desde la tribuna, flanqueada por una enorme tela con el rostro del guerrillero Ernesto Che Guevara.

El líder comunista desarrolló la tesis de una inminente guerra nuclear en el Medio Oriente, por primera vez ante decenas de miles en pleno aire libre, como solía hacerlo cuando era presidente.

El máximo líder de la revolución mantiene su influyente cargo de primer secretario del Partido Comunista (PCC) y el título de Comandante en Jefe, pero desde que reapareció hasta ahora no ha tratado públicamente asuntos de la política interna de Cuba. Fidel Castro acudió al acto de casi una hora acompañado de su esposa Dalia Soto del Valle.

Resucitado en este mundo

Apoyo
Castro agradeció el apoyo de los jóvenes y les pidió no descansar en la lucha por la paz. A principio de semana, el diario La Jornada de México publicó una entrevista en la que el ex presidente de Cuba aseguró que resucitó en un mundo de locos por los peligros.