Cristaldo dice que por fin se habla del tema
Si la norma se aprueba este año, pedirá jugar un partido para hacerlo como boliviano
En 1997 Luis Cristaldo y Darío Rojas presentaron un Amparo Constitucional para que sus derechos como bolivianos por naturalización fueran reconocidos, lo hicieron porque consideraron que su condición de ciudadanos no era respetada por la Liga, que los contemplaba en el acápite de extranjeros. El fallo salió a su favor, pero nunca se cumplió.
Al enterarse de que la dirigencia analiza la posibilidad de cambiar la norma para que los futbolistas naturalizados reciban un trato justo, señaló: “por fin están haciendo eso, hasta me parece que esperaron que deje el fútbol porque siempre reclamaba por esta situación”.
Cristaldo y Rojas estuvieron en la selección nacional que se clasificó y jugó el Mundial de Estados Unidos en 1994, “pero ni eso sirvió porque seguíamos siendo extranjeros, en mi caso estuve con la camiseta de Bolivia desde el sudamericano juvenil de 1987 hasta el empate 1-1 contra Brasil en 2005 en el estadio Hernando Siles”, recordó Cristaldo.
Con el exarquero Rojas aceptaron la propuesta que les hizo la entonces dirigencia de Bolívar y acudieron a las instancias legales en procura de hacer respetar sus derechos.
Está fresca en su memoria que en 2003, cuando militaba en The Strongest, Wilstermann impugnó una de sus actuaciones, pues el cuadro aviador consideró que había infringido la norma. Los tribunales deportivos le dieron la razón, por lo que el Tigre no perdió puntos y al final salió campeón.
“Ese también es un momento inolvidable en mi carrera: mientras los tribunales definían si era o no boliviano, en el club surgió la idea de que entre a la cancha portando una bandera boliviana antes de un clásico. Ganamos el partido, hice un gol, y la gente que fue al estadio ese día reconoció mi condición de futbolista nacional”. Retirado del fútbol, Cristaldo recibió con agrado la posibilidad de que la FBF cambie la norma.
“Sería bueno, ahora quisiera jugar un partido, sólo uno, en cualquier club, esa sería mi despedida del fútbol para hacerlo como boliviano con todas las de la ley; jugaría tranquilo, sin miedo a que haya impugnaciones. Muchas veces tuve la sensación de que los dirigentes observaban mis actuaciones en la cancha”.
De acuerdo con su recuento personal jugó cinco eliminatorias mundialistas, la última para Alemania 2006. También dice que sobre sus espaldas lleva muchas ediciones de Copa América.
“Mi última actuación con la selección nacional fue en octubre de 2005, en el empate 1-1 contra Brasil en el estadio Hernando Siles. Con seguridad que habría llegado al centenar de partidos, pero por un problema que todos conocen (caso de doping) me llegó una sanción y no me volvieron a convocar”. Su estreno con una selección nacional fue en el Sudamericano Sub-17 que Bolivia ganó en Lima, en 1987. Para esa edición el país envió un equipo de la Academia Tahuichi Aguilera.