Jorge Habegger, ‘mis ganas están absolutamente intactas’
Entrenador. Tiene más de 60 años, sin embargo, ve que todavía puede transmitir su experiencia en el fútbol
Jorge Carlos Habegger no revela su edad. El viernes 19 fue un día especial para él, pues cumplió un año más. Sesenta y tantos… Uno pensaría que, a esas alturas de la vida, el fútbol activo —de un entrenador como él— ya es cosa del pasado. Sin embargo, el exseleccionador nacional afirma, de manera contundente, que todavía está para trabajar.
Dirigió en Bolivia a varios equipos (Bolívar, Wilster, The Strongest y Aurora). Fue campeón con alguno. Estuvo dos veces al frente de la selección (1989 y 2001), en una de ellas, la primera, por poco —por gol diferencia— no logró clasificarla a un Mundial.
— ¿Qué está haciendo?
— Estoy ligado al fútbol, como siempre. La gente que tiene contacto con el balón seguirá siempre vinculada a él. El último lugar donde trabajé fue en Aurora, a principios de año. Después aparecieron algunas opciones pero no se cristalizó ninguna.
— ¿Todavía tiene ganas de dirigir?
— Esto es muy dinámico y aún tengo ganas. La opción está abierta, pero dependerá de lo que surja y que por supuesto comparta la idea de trabajo. Tengo ganas, no lo niego, de estar otra vez en contacto con un equipo profesional.
— ¿Esas ganas son inacabables?
— Están absolutamente intactas. Aún quiero brindar mi experiencia y lo que he hecho y vivido en un fútbol quiero plasmarlo en una propuesta.
— ¿Cómo ve las eliminatorias?
— Salvo Argentina que mantiene la punta con una producción estable y Ecuador que le sigue, el resto mues tra un panorama cambiante. Chile arrancó con la idea de hacer una buena eliminatoria pero perdió protagonismo, Uruguay parecía candidato fijo y ahora ha acumulado derrotas que no se esperaban. En ese sentido hay equipos que no han mantenido regularidad. Aparece Colombia con mejoras en su producción desde que asumió José Pekerman; Paraguay hizo una buena Copa América, pero entró en un tobogán, lo mismo pasa con Perú.
— ¿Y Bolivia?
— Tiene un rendimiento irregular, no pudo contra Perú que presentó un equipo distinto. Le ganó muy bien a Uruguay y recuperó posibilidades, de manera que ahora intenta meterse en la pelea, pero para eso tiene que hacerse muy fuerte de local, ganar los nueve puntos. En marzo de 2013 jugará un partido importante en La Paz contra Argentina. También está obligada a ganar afuera, caso contrario se le hará más complejo. Veo una eliminatoria cambiante y resulta que los equipos no han tenido un rendimiento regular. En líneas generales nada está definido.
— ¿Le gusta el juego de alguna selección?
— Me gustó la levantada de Colombia, pues tiene jugadores de buena técnica. Desde que asumió Pekerman se ha revitalizado, la veo bien equilibrada en cada una de las líneas con delanteros muy importantes como Falcao García. Luego Argentina, que tiene un potencial conocido. Aquí ya se habla del partido en La Paz, se dice si conviene ir con la misma selección o preparar otra. Sus individualidades desequilibran, eso la hace una selección que juega bien, aunque el otro día (contra Chile) pasó apuros.
— ¿Y cómo ve el fútbol a nivel de clubes?
— Creo que vamos a coincidir en que estamos identificados con el juego del Barcelona, nos deslumbra a todos no sólo porque tiene jugadores importantes, sino por cómo funciona colectivamente. Apuesta a una línea de juego solidario, es el que mejor hace pressing en zonas defensivas del rival, tiene una riqueza de asociación colectiva. Por eso está uno o dos peldaños más arriba que el resto. Con el aporte de sus jugadores y otros del Real Madrid, España mantiene la misma idiosincrasia de juego.
En Argentina no hay equipo que marque diferencias, es un fútbol agresivo en lo físico. El hecho de que Arsenal de Sarandí sea el campeón habla de que los grandes clubes tienen inconvenientes. En Bolivia pasa lo mismo, es un campeonato muy apretado como pasa en la mayoría de los países del continente.
—¿Se inclina por un club sudamericano?
— Me gusta lo que está haciendo Universidad de Chile, que ha sentado una supremacía en el último tiempo. Tiene un concepto muy parecido al que impuso Marcelo Bielsa en la selección, ese estilo le ha permitido ganar campeonatos no sólo a nivel local, sino también la Copa Sudamericana.
— ¿Para usted quién es el mejor jugador del mundo, Messi o Cristiano Ronaldo?
— Ronaldo es un gran jugador, potente, le pega muy bien a la pelota, tiene riqueza técnica, pero a mí me parece que es más desequilibrante Messi. No lo digo porque sea argentino, pues a nivel individual sus actuaciones marcan una diferencia notoria. Hoy es el mejor jugador del mundo, sin dejar de reconocer las virtudes que tiene Ronaldo.
— ¿Sigue a la distancia el torneo boliviano?
— Va muy parejo, Bolívar ha llevado al técnico Miguel Portugal que ha formado un buen plantel. También está Wilstermann. Aunque no se hizo fuerte en casa, siempre resalto el trabajo de Mauricio Soria, me parece que es uno de los mejores técnicos que tiene el fútbol boliviano. No hay que dejar de mencionar a The Strongest y San José, que pelean las primeras posiciones. Hay una paridad, aunque los equipos de Santa Cruz no están haciendo el mejor torneo. En todo caso no hay que descartarlos.
— ¿Pidió algún deseo relacionado con el fútbol el día de su cumpleaños?
— El deseo de poder seguir trabajando me hace bien, aún siento pasión por el fútbol, entonces me entusiasma la idea de poder entrenar. En este momento veo mucho fútbol y estoy atento a lo que sucede a nivel internacional. Siempre recuerdo lo que he vivido en Bolivia. Tuve la distinción de ser técnico de Bolivia, y es un país al que doy atención preferencial en las cosas que van sucediendo.