La Sub-20 intenta otra hazaña
Juega contra Colombia. Un buen resultado alimentará las posibilidades de clasificación
La Selección Nacional Sub-20 tiene otra parada complicada en el Sudamericano que se juega en Argentina. Esta noche (21.15) juega contra Colombia un cotejo en el que está obligada a sacar un buen resultado, para alimentar sus chances de clasificarse al hexagonal final. Después del empate del domingo contra el anfitrión, las chances del cuadro que dirige Marco Barrero han renacido. Está en manos de los juveniles seguir en carrera.
Los tres primeros se clasifican a la instancia decisiva. Después de dos presentaciones Bolivia suma una unidad y le quedan los partidos contra Colombia y Paraguay. Chile es líder de la llave con puntaje perfecto, suma nueve unidades y tiene una plaza en la ronda decisiva. Colombianos y Paraguayos son escoltas con tres puntos, luego está la Verde (1) y cierra la clasificación Argentina, también con uno.
El equipo. Como a Bolivia le toca jugar cada 48 horas porque en la primera jornada tuvo libre, el tiempo entre cada juego se lo aprovecha al máximo para el descanso. El cuerpo técnico, encabezado por Marco Barrero, dispuso que el grupo dedique gran parte de la mañana de ayer a la recuperación física. La piscina del hotel de concentración fue el sitio elegido para el trabajo con los 22 jugadores. En la noche el grupo se trasladó hasta el Complejo Coquimbito, de propiedad del club Godoy Cruz.
La selección de Chile, por su parte, quiere amarrar una campaña perfecta en la fase de grupos: ganar los doce puntos. Para ello debe ganar a Paraguay en el cotejo de esta noche en el estadio Malvinas Argentinas de la ciudad de Mendoza.
El técnico Mario Salas dijo que el objetivo de ganar los doce puntos no se contrapone con la posibilidad de dar descanso a algunos titulares frente a Paraguay, porque dada las características de la plantilla cree que jugarán «de la misma forma».
Frente a Colombia, y al igual que anteriormente ante Argentina, la «Rojita» terminó con nueve hombres, por las expulsiones de Cristián Cuevas, uno de sus goleadores y del portero Darío Melo, que al estar los cambios completos debió ser sustituido por el volante Franco Ragusa. Los medios de Chile ddicaron ayer varias páginas de elogio a la actuación del plantel.
Los datos
Por televisión
Argentina depende de otros resultados para pasar a la fase final. Hoy verá por televisión si sigue o no en el campeonato.
Posibilidades
El local hará fuerza para que ni Paraguay ni Colombia (ante Bolivia) ganen sus partidos, algo que lo condenaría a decirle adiós a sus ilusiones de estar en el Mundial de Turquía.
Orden
El técnico Marco Barrero dijo que intenta que su equipo juegue con orden para luego aproximarse con peligro al arco adversario.
Haciendo cuentas. Lorenzo Carri
Nos ha pasado tantas veces con la Sub-20 (y con otras divisiones juveniles) en esta clase de torneos, que a medida que pasaban los campeonatos estuvimos en la misma situación de hoy: dos partidos por delante, un punto conseguido ante Argentina y la necesidad de llegar a cinco unidades para pasar a la ronda final. (Una fase definitiva, aclaremos, a la que llegar es complicado, pero ganar uno de los cuatro primeros lugares con seis participantes, es más difícil todavía.)
Lo singular del caso —serie “A” del torneo que se juega en Mendoza, Argentina— es que el dueño de casa ha sido un fiasco mayúsculo y está en la misma situación (o peor) que el elenco “Verdejoven”. Los albicelestes padecieron ante Bolivia, mientras que nuestro equipo jugaba su mejor encuentro. Más de un comentarista de Buenos Aires tuvo que recordar los cotejos de la selección mayor de Sabella contra el conjunto de Quinteros, en La Plata y en el estadio de River Plate.
El programa de encuentros obliga al equipo boliviano dirigido por Marco Antonio Barrero a empatar o ganar esta noche ante Colombia; y ganar o empatar con Paraguay el jueves. Queda dicho: cinco puntos es el total soñado para dejar en el camino a los argentinos y tal vez a los paraguayos. Volvemos al principio de este comentario.
No es la primera vez que nos sucede —la historia da cuenta de más de 70 cotejos de esta categoría, con alguna victoria y algún empate de vez en cuando— y cada dos años nos preguntamos si el origen de tantas decepciones no radicará en la falta de divisiones inferiores realmente serias. Pero (¡ironías del fútbol!) ocurre que algo similar le pasa hoy a los argentinos, cuya Asociación fue una de las primeras en tener divisiones menores de verdad.
Y es que el problema de una Sub-20 irregular afecta a casi todas las naciones de esta parte del mundo, y los partidos que muchos de ustedes habrán visto —con escasa repercusión popular—no han sido espectáculos para gozar con el fútbol que los diez elencos exhibieron. Así se clasifiquen o no para la ronda final.
Lorenzo Carri es periodista y estadístico.