No es cuestión de entrenador
Un antiguo dirigente del fútbol —el presidente de Bolívar, Guido Loayza,— remarcaba hace unos días cuán tarde la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) contrató a Xabier Azkargorta para un nuevo periodo como seleccionador nacional.
Quiso decir que si Azkargorta —bajo cuyo mando Bolivia se clasificó al Mundial de Estados Unidos 94 cuando él era presidente de la FBF— hubiese venido antes, es decir al comienzo y no a la mitad de las eliminatorias, la historia de la Verde en la actual competición sería otra, dando a entender que —más o menos— andaría pe- leando por la clasificación a Brasil 2014.
Por supuesto que esas palabras fueron expresadas antes de que Bolivia acabara vapuleada por Colombia en Barranquilla soportando el peor resultado (5-0) de la selección en esta competición, que a la vez es la mayor diferencia entre un equipo y otro en este largo camino rumbo a la Copa que viene.
Puede que después de ese cachetazo, el dirigente siga pensando igual, y quién sabe si esas palabras de un hombre tan corrido en el mundo del fútbol hubieran tenido algo de verdad; sin embargo, la realidad coloca al fútbol boliviano muy por debajo del que se practica en otros países y no parece ser un asunto que se pueda arreglar con el mejor técnico del mundo.
Mientras alguna gente sigue vendiendo humo, intentando hacer creer que Bolivia aún puede pelear por la clasificación al Mundial que viene, son menos los hombres de fútbol que hacen algo por cambiar esta dolorosa realidad, y que no pasa por otra cosa que la formación de futbolistas en comunión con las exigencias competitivas de hoy y de mañana.
Azkargorta —a quien la primera vez se lo trajo no por su gran cartel de entrenador sino todo lo contrario— dirigió en 1993 a una selección que algo —o mucho— de eso tenía: un puñado de jugadores de la cantera con un rendimiento individual extraordinario acomodado al esquema colectivo propuesto por quien tuvo la capacidad de dirigirlo. Algo —materia prima— de la que han carecido en los últimos tiempos uno tras otro entrenador de Bolivia.